Es completamente entendible que los mercados globales se muestran optimistas sobre la recuperación económica de cara al 2021. Dicho esto, es importante ser realistas, y no visualizar las vacunas como una fórmula mágica que erradicarán la pandemia a corto plazo.
Las vacunas de Pfizer y Moderna ya arrancaron, y vienen más de camino, pero toca proceder con cautela, ya que todavía es muy pronto para cantar victoria. Los mercados globales se encuentran en una fase especulativa, apostando a que la ciencia actúe rápidamente y con pocos contratiempos.
El precio del barril de petróleo intermedio de Texas ha subido aproximadamente un 10% desde la aprobación de la vacuna de Pfizer. Cabe resaltar que el desempeño de las bolsas de valores a nivel mundial no siempre está alineado con lo que sucede en la economía real.
El comportamiento de los mercados bursátiles típicamente varía en función de las noticias diarias, pero también fluctúa por acontecimientos que podrían o no ocurrir a medio y largo plazo, es decir, pura especulación. Actualmente, hay muchos inversionistas que están deshaciendo sus posiciones en sectores clave durante el confinamiento, como el tecnológico, para invertir en acciones de empresas que han sido duramente golpeadas por la pandemia (sector de transportación).
Aunque el precio del oro ha subido un poco más de 20% en lo que va de año, el metal precioso debería estar cotizando a un precio mayor. Por otro lado, el Bitcoin, un criptoactivo sumamente volátil, ha subido casi un 400% desde su punto más bajo en marzo.
Los mercados globales están actuando de forma acelerada y rompiendo paradigmas, pero todavía es pronto, se debe proceder con cuidado y no dar todo por hecho.