A partir del año 2033 alrededor de un 15% de la población laboral comenzará a jubilarse con base en el ahorro de capitalización individual del sistema de pensiones local.
Sin embargo, aunque hayan superado la edad de retiro (60 años) no todos podrán hacerlo, porque probablemente no habrán cotizado durante un mínimo de 360 meses o 30 años, como establece la Ley 87-01 sobre el Sistema Dominicano de Seguridad Social.
Otros, después de más de media vida laborando en el sector formal podrán hacerlo, pero su ahorro acumulado no alcanzará a una pensión suficiente para cubrir el costo de la canasta básica familiar del quintil más pobre. En República Dominicana el sistema de pensiones es de ahorro obligatorio, aportado por empleados y empleadores que generan rendimientos adicionales bajo la responsabilidad de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
La situación es peor para los trabajadores informales, que no cuentan con planes de pensión y representan alrededor del 56% de la clase laboral activa del país. Pasadas tres décadas laborando no recibirán ninguna pensión de una AFP.
Estas situaciones, de bajo ahorro acumulado para trabajadores formales y prácticamente nada en el caso de los informales, es motivo para pensar sobre la importancia de su propio fondo de jubilación.
Analistas financieros aconsejan que aunque se vea lejos, es vital iniciar ese plan de retiro para que, llegado el momento, se cuente con ahorros suficientes para vivir tranquilo.
Ese plan hace surgir preguntas como: ¿cuál es su edad actual?, ¿A qué edad espera retirarse?, ¿Para cuantos años de retiro es su plan? y ¿cuál es el estimado de inflación anual promedio? Las respuestas a estas cuestiones determinarán si usted tendrá o no libertad para disfrutar de su retiro bajo sus propios términos.
Una vez agotado ese paso, recuerde que en la edad de retiro generalmente se deja de generar ingresos por el trabajo, por lo que el tiempo idóneo para iniciar es la juventud. Luego debe definir cuánto dinero necesitará durante la jubilación para cubrir sus gastos. Paula Vargas, cofundadora y directora de la firma Espacio con Valor, considera que el retiro es algo diferente para cada persona, por tanto los planes se ajustan de acuerdo a sus necesidades e ingresos percibidos. Sin embargo, tienen en común que por más distinto que se piense, el momento llegará “sí o sí”.
Entre los aspectos a considerar para ese momento, según el estilo de vida que desea en su retiro, Vargas sugiere ser específico, estimar el tiempo, ponderar la inflación y devaluación, incluir gastos médicos y contemplar un “plan B” en caso de fallar el principal.
Ahorro
De acuerdo con un estudio realizado por el Stanford Center on Longevity, las personas necesitan ahorrar entre 10% y 17% de su ingreso si desean retirarse a los 65 años, incluso si empieza a hacerlo desde los 25. No obstante, indica que una gran proporción sólo está ahorrando entre 6% y 8%, prácticamente la mitad de lo que se requiere.
El ahorro en estos y todos los casos funciona como una alternativa ante la volatilidad. Expertos financieros exhortan a contemplar opciones como sacarle rendimiento a sus ahorros.
Una vez se cuente con un plan de ahorro con propósito determinado, como el retiro, se requiere invertirlo con el fin de obtener ganancias. Esto dependerá en gran medida de los riesgos que se quiera asumir y las opciones de inversión.
Algunas alternativas
Se puede invertir en un negocio, siempre que usted tenga vocación para ese tipo de actividad. En caso contrario, es mejor ir a inversiones más seguras y de menos riesgo, como la compra de una vivienda para alquiler, ahorrar la renta y al momento del retiro, venderla para tener un capital suficiente para su retiro. También se deben considerar otros tipos de inversiones a largo plazo que generen buenas ganancias, como los bonos y certificados de inversión disponibles en el mercado de valores.
Es algo parecido a lo que hacen las AFP con el ahorro obligatorio del sistema de pensiones, solo que en este caso, las inversiones para obtener más rendimiento las haría usted mismo con el ahorro voluntario que esté acumulando.
Regla del 4%
La regla del 4% es un método para calcular el porcentaje de las inversiones que puede usar anualmente durante su jubilación, es lo que se conoce como la tasa segura de retiro o “Safe Withdrawal Rate” en inglés. Pero como toda regla, esta también tiene sus limitaciones.
Entonces, dependiendo de la tasa de retiro y el norte de la jubilación que se elija se debería optar por un portafolio para incrementar sus probabilidades de éxito. La realidad es que no existe una sola forma para jubilarse, debido a que hay personas que prefieren optar por un retiro “minimalista”, mientras que otros buscan mayor libertad financiera. Lo importante es entender cuáles son sus motivaciones y accionar en base a un plan eficiente de retiro.