La pandemia del covid-19 ha disparado los niveles de estrés de las personas, ya sea por el encierro prolongado o por el uso obligatorio de mascarillas. Desde un restaurante hasta una tienda, los protocolos para evitar la propagación del coronavirus son visibles. Y en los hoteles no hay excepción.
Sin embargo, el Dreams Dominicus La Romana, que reabrió sus puertas en 1 de octubre de 2020, ha diseñado un esquema que le permite cumplir rigurosamente las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero sin sacar al huésped del objetivo de las vacaciones… relajarse.
Este hotel, adyacente a la bahía de Bayahíbe, invita a sus huéspedes relajarse en un contexto de covidianidad. Uso de mascarillas en espacios cerrados, dispensadores de gel antibacterial, toma de temperatura, pero sin invadir la privacidad del huésped, y desinfección de los espacios constantemente.
El gerente general del hotel, Armando Pozo, afirmó que no están trabajando sólo para evitar el coronavirus, sino que están preparados “para prevenir cualquier virus”.
El resort, que está a una hora y 15 minutos de Santo Domingo, cuenta con 488 habitaciones y suites, con capacidad para recibir 1,000 clientes entre adultos y niños. Además, han diseñado un concepto familiar con 93 dormitorios que se conectan entre sí.
Bajo el concepto lujo ilimitado (todo incluido), sus huéspedes pueden acceder a comidas y bebidas nacionales e internacionales. Dentro de sus políticas, han excluido el uso de brazaletes y reservas en los restaurantes.
De acuerdo con su gerente de Ventas, Denisse Ulerio, esto ayuda a que los visitantes no tengan que hacer largas filas para reservar. “Están de vacaciones y no necesitan el estrés de qué van a cenar”.
Ulerio señaló que cuenta con 10 restaurantes, 4 de ellos a la carta. Además, adaptan el espacio para la celebración de eventos especiales.
Protocolo covid-19
En sus instalaciones, que representa una villa mediterránea, cuentan con estrictos protocolos de sanitización para proteger tanto a sus huéspedes como a sus colabores.
Tienen gel y alfombras sanitizantes, termómetros, uso de mascarillas y distanciamiento social. “Se reforzó lo que ya se estaba implementado antes de la pandemia”, explicó Ulerio.
A pesar de que cumplen con los protocolos, tienen el objetivo de que “los huéspedes no sientan que están viviendo en una pandemia”.
Dentro de su esquema han implementado el uso de código QR y formularios electrónicos para evitar el uso del papel. Asimismo, desinfectan y sellan al vacío todos los productos que proporcionan, como gel de baño, productos de higiene personal, entre otros.
Trabajar con una capacidad de un 50% de los huéspedes, les ha permitido dejar las habitaciones 24 horas sin usarse para recibir una profunda desinfección, que incluye un proceso de fumigación.
Además, sus colaboradores se realizan la prueba del covid-19 cada dos semanas. “Esto no es un acto único, sino que hay una serie de auditorías que se hacen semanales a fin de garantizar que se están cumpliendo este tipo de protocolos”, indicó Pozo.
De su lado, la gerente de Ventas informó que cuentan con un protocolo definido para un posible caso de coronavirus en sus instalaciones, el cual incluye un espacio para aislamiento.
Muelle
Dentro de los atractivos que han incluido en el hotel está un muelle, donde se pueden apreciar los atardeceres de Bayahíbe.
El espacio, ideal para realizar actividades como bodas, pedidas de manos, celebraciones de bautismo, empresariales, tiene capacidad para unas 100 personas, las cuales distribuyen en 144 metros cuadrados.