No se vuelva loco gastando en lo innecesario porque le entraron unos chelitos extras ahora en Navidad. No se vuelva loco.
Cuando usted vaya a comprar en cualquier tienda, la que sea, vaya a lo seguro, diríjase al producto que fue a buscar y olvídese de pasar por aquellos pasillos que invitan a mirar, a comprar y gastar en lo que realmente no se necesita. Es bueno que usted tenga claro cuál es la diferencia entre gastar e invertir.
Comprar un bien que no le genere beneficios, es decir, que no retribuya el dinero que erogó para adquirirlo, simplemente es un gasto. La inversión, en cambio, se hace en productos o activos que le dan algún beneficio, ya que se convierten en generadores de otros bienes.
Por ejemplo, comprar maquinaria o equipo para un salón de belleza; un vehículo que usará como una unidad de taxi, aunque se deprecia, puede ser considerado para una inversión. Y usted, ¿en qué piensa gastar su salario de Navidad?