Ser independiente, ubicarse en otra parte, buscar oportunidades económicas o de estudios o sentir que ya puede hacerse responsable para enfrentar el mundo de forma individual son algunas de las razones que hacen que muchos jóvenes elijan irse de casa de sus progenitores.
Si usted tomó la decisión de mudarse solo es vital que lo haga con orden y planificación para que al cabo de unos meses no tenga que echar hacia atrás, con el agravante de que haya agotado sus ahorros o que haya contraído deudas, posiblemente por haber realizado gastos innecesarios.
“Si no tiene que mudarse solo, pues no se mude”, opina Pamela Pichardo, de Edufinanzas. “Pero si ya está en ese proceso, ya quiere mudarte y dar ese paso a la independencia, tiene que planificarlo”, agrega la coach financiera.
Se desaconseja tomar esta decisión sin antes realizar la tarea de cuánto cuesta el alquiler de la vivienda que desea, el monto del depósito (generalmente de dos a tres meses), estimación de costos de servicios y mantenimiento, gastos del supermercado y otras necesidades de toda persona que vive sola.
Tener pendiente la fecha de pago de los nuevos compromisos es fundamental.
Pichardo, quien recientemente lanzó el Aula Virtual de Edufinanzas como la “primera academia online del país en educación financiera”, insiste en que quien desee independizarse debe tener una convicción “clara y válida” de por qué se está mudando.
Lo ideal es ahorrar y organizarse al menos tres meses antes. “Por ejemplo, si quieres mudarte en tres meses tienes que planificarte para eso. Hacer un inventario de tus próximos gastos”, expresa.
¿Empezar por alquiler?
La experta en finanzas personales exhorta empezar por alquiler antes de tomar un préstamo hipotecario para comprar una vivienda. Así podría adaptarse a los cambios emocionales, estilo de vida y nuevos compromisos económicos que supone salir de casa de los padres.
“Date chance de ver primero cómo vas a manejar esta carga para que no te mudes con una carga económica grande como lo es un financiamiento”, recalca. No se trata de actuar pensando siempre en que se va a fracasar, sino de dar un paso a la vez. Sin embargo, si ya se tiene un tiempo viviendo solo o desea mudarse con su pareja y contar con una vivienda propia, considerar un financiamiento hipotecario puede ser una buena opción, siempre dentro de sus posibilidades.
“Pero en ese caso le recomiendo que trate de ahorrar la mayor cantidad de dinero para el inicial, pues mientras más grande sea, menor será el financiamiento que tiene que hacer”, indica Pichardo.
Otra alternativa es compartir la casa con otra persona para dividirse los gastos. “Es una opción a evaluar para equilibrar la carga y que nadie vaya más forzada que otra”, manifestó.
Ahorro extra3
Es fundamental no solo ahorrar para la mudanza, sino también para las emergencias que podrían presentarse en el nuevo hogar como averías en el baño, la cocina, cambio mobiliario, entre otros.
“Son situaciones que empiezan a pasar y en casa de los padres uno como que cree que no existen. Pasan desapercibidas, pero porque otros las están gestionando”, comenta la coach financiera, al recordar que si quiere ser independiente, tiene que serlo para todo. Cuando usted sale de casa de papá y mamá no puede llamarle a cada rato para que resuelvan sus compromisos.
En ese sentido, Pichardo puntualiza que parte del ‘paquete de mudarse solo’ es hacerse responsable y organizado con sus finanzas. “Es muy bueno vivir solo, pero se tienen muchos compromisos que quizás no tenías antes”, recordó.
Pautas para salir del nido
1- Planificarse: La planificación financiera siempre es vital para cumplir con su propósito.
2- Planear los gastos: Haga un registro de gastos que debe hacer en orden de prioridad para evitar excesos.
3- Empezar por alquiler: Iniciar por alquiler, aunque se tenga la posibilidad de una vivienda propia. Esto, por si luego decide volver a la familia.
4- Fondo de emergencia: Tener apartado dinero para los imprevistos del hogar es fundamental.
5- Asumir el compromiso: Dejar de pensar los padres para que le resuelva cualquier situación de su nueva vivienda. Solo se pide ayuda cuando realmente es necesario.
6- Ahorrar: Una vez usted sale de casa de sus padres necesitará dinero para obtener poco a poco todo lo que desea alcanzar. Esta práctica debe hacerla un hábito.