Rusia ha entrado en recesión técnica tras registrar su PIB una contracción del 3.6% en el tercer trimestre frente al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con el cálculo preliminar de la agencia rusa de estadística, Rosstat.
El Ministerio de Desarrollo Económico había previsto una caída del 3.8% del producto interior bruto (PIB) entre julio y septiembre, después de la caída del 8% entre abril y junio.
Rusia, que había evitado entrar en recesión en el segundo trimestre tras crecer su economía un 1.6% entre enero y marzo, había adelantado ya en septiembre que la evolución del PIB sería “significativamente mejor” en el tercer trimestre.
Rusia decretó durante el segundo trimestre un confinamiento estricto de la población y el cierre de buena parte de la actividad económica ante la pandemia del coronavirus, pero ha evitado hasta ahora en esta segunda ola tomar medidas restrictivas que afecten de nuevo a la actividad de las empresas.
Con todo, el Gobierno ruso cree que la economía rusa volverá a los niveles previos de la crisis del coronavirus solo en el tercer trimestre de 2021.
Para este año augura una caída del PIB del 3.9%, en tanto que el próximo ejercicio habrá un aumento del 3.3% en la actividad económica del país.
En 2022, Rusia espera un crecimiento del 3.4% del PIB y en 2023 de un 3%, según las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo.