La mayoría de los grandes consumidores de energía en República Dominicana muestran preocupación por mantener el llamado factor de potencia por encima de 0.90; esto, básicamente con el objetivo de evitar penalizaciones por parte de las distribuidoras. Esta penalización, conocida e incluso padecida por muchas empresas, es igual al 1% del total de energía consumida en el mes.
En otras palabras, si consumimos 1,000 pesos en energía y tenemos factor de potencia 0.85, la factura final tendrá un recargo de 50 pesos y un valor total de 1,050 pesos. Esto equivale a un 5% de recargo.
Dicho esto, importante sería empezar por definir qué es el factor de potencia y por qué es importante controlarlo. El factor de potencia es una medida que marca la eficacia con que se usa la electricidad. En otras palabras, indica la cantidad de energía que se ha convertido en trabajo.
Cuando una empresa solo se ocupa de no ser penalizada, está perdiendo la oportunidad de ahorrar energía (kW/h) y de aumentar su productividad.
Usualmente, el factor de potencia es corregido con bancos de capacitores estáticos o convencionales que si bien pueden evitar las penalizaciones, generan otro tipo de inconvenientes y no proporcionan eficiencia ni calidad de energía.
Siendo un tema extremadamente técnico y sin ánimo de abrumar a nuestro distinguido lector, lo que básicamente queremos advertir es que existe tecnología en el mercado, capaz de llevar el Factor de Potencia a proximidad uno, lo que se traduce en máxima eficiencia y productividad.
Por otra parte, es importante destacar que un Banco de Capacitores convencional genera un problema que normalmente es desatendido o inadvertido; y es que amplifica la distorsión armónica que pueda haber en un circuito por cargas no lineales que absorben corriente no-sinusoidal.
En otras palabras, contribuyen a amplificar el ruido y recalentar las líneas, afectando a equipos eléctricos y componentes electrónicos.
Las cargas más comunes en entornos industriales y comerciales que ocasionan esa distorsión son: Variadores de velocidad o frecuencia; Iluminación LED; rectificadores; convertidores CA / CC; soldadura por arco; hornos de inducción; UPS y servidores en centros de cómputos.
¿Qué anomalías generan?
Problemas con equipos electrónicos; recalentamiento de conductores (histéresis); sobrecarga de neutro; disparo de interruptores automáticos o protecciones; sobrecarga de condensadores; vibraciones del transformador; calentamiento de transformadores y motores. En definitiva, problemas de mantenimiento y pérdidas de energía.
Cuando hablamos de este problema lo definimos como la diabetes de los sistemas eléctricos, un enemigo silente que cuando da señales de existencia es demasiado tarde y ha dejado fuera de servicio un equipo eléctrico o componente electrónico.
En el mercado existen soluciones que proporcionan compensación dinámica ciclo a ciclo (cada 16 milisegundos) al factor de potencia y vienen equipados con filtro de armónicos. Soluciones que por su naturaleza de conmutación electrónica libre de transitorios proporcionan una estabilidad en los parámetros eléctricos de cara a las demandas pico, puntuales, de potencia reactiva que demande un proceso productivo. Tecnología israelí que ha marcado pauta en reconocidas empresas tanto a nivel industrial como comercial en la República Dominicana y el Mundo.
Si este artículo le ha parecido de interés y desea más información sobre las soluciones existentes, siéntase en libertad de contactarnos. Con mucho gusto le orientaremos sobre el particular.