La solidez en el crecimiento de la economía de República Dominicana antes de la pandemia del covid-19 junto con la confianza de los consumidores y los inversionistas se suman al optimismo de la población, como factores que le garantizan al país una recuperación mejor y más rápida que al del promedio de la región.
Así se expresó Antonio Novas, ejecutivo de la firma consultora McKinsey, durante su participación en el seminario virtual Visión Macroeconómica y Post Pandemia para República Dominicana, organizado por la Asociación de Empresas de Inversión Extranjera (Asiex) y McKinsey & Company.
“República Dominicana ha tenido un crecimiento económico anual entre un 5% y en 6% en los últimos años. No hay país en la región que registre ese crecimiento de manera consecutiva”, expresó para luego agregar que eso coloca al país en una posición de partida privilegiada y muy buena. “Además, el optimismo de la población en general es superior a otros países, lo que hará que la economía comience a funcionar más rápido que las demás”, agregó Novas.
Otras de las características que resaltó el ejecutivo de McKinsey es que al inicio de la pandemia, a pesar de que la población dominicana estaba en una posición hospitalaria de menor ventaja que muchos de los países de la región, la comparación de muertes ante la cantidad de infectados ha sido más baja que la de países con infraestructuras sanitarias y el sistema de salud superior.
En tanto, el director de Prácticas de Finanzas Corporativas de McKinsey, Andrés Cadena, aseguró que la velocidad de recuperación de América Latina es más lenta que la del resto del mundo.
Puntualizó que a medida que avanza la pandemia, la confianza de los inversionistas en América Latina se ha ido erosionando y, aunque muchos países han logrado pasar los picos más altos, no se está reflejando en la confianza de la gente y en las principales compañías inversionistas.
“En el caso de República Dominicana, prevemos una recuperación superior al promedio de la región de América Latina”, dijo.
Resaltó que si República Dominicana se recupera más pronto que el promedio de la región, tendrá más oportunidades que otros países de atraer inversión extranjera y logrará un proceso de crecimiento sostenido en sectores exportadores y logísticos.
En ese sentido, Novas sostuvo que el cambio de patrón y de comportamiento de las cadenas de valor será una oportunidad para República Dominicana para captar oportunidades debido a su cercanía con América del Norte.
“Aquellos países que consigan adaptarse más rápido a los cambios son los que pueden salir más fortalecidos y mejor posicionados de la crisis”, agregó.