Durante años, las mujeres han trabajado para mantener el sustento económico de ellas, sus hogares y sus familias, lo que demuestra la importancia del rol que juega su empoderamiento para la recuperación económica dominicana, como “columna vertebral” del país.
Así lo manifestó este viernes la embajadora de los Estados Unidos, Robin S. Bernstein, quien aseguró que la participación económica femenina resulta fundamental para lograr una mayor seguridad y estabilidad en todo el mundo, en especial para los países en desarrollo, que han sido los más golpeados por la crisis derivada del covid-19.
Para la diplomática, acelerar el empoderamiento económico de las mujeres asegura la autosuficiencia económica de las naciones y les abre las puertas al comercio internacional.
“El empoderamiento de la mujer tiene muchas posibilidades: mayor participación en los procesos políticos, liderazgo, igualdad de acceso a la educación, empleos mejor remunerados, mejor salud y lo más importante: Un país más próspero”, puntualizó.
Durante su intervención en el 23 aniversario de la organización Batey Relief Alliance (BRA), en la que participó como invitada de honor, Bernstein hizo referencia a cinco mujeres dominicanas que sacaron adelante sus emprendimientos y provocaron un impacto en sus comunidades durante estos momentos de crisis, realizando aportes de valor en materia de seguridad, preservación del medio ambiente, recreación y alimentación, lo cual las ha hecho merecedoras de reconocimientos y capacitaciones por parte del Gobierno de Estados Unidos.
Explicó que estos programas conforman parte de la agenda de compromiso bilateral que sostiene EEUU con sus socios comerciales para garantizar el desarrollo intelectual, político y económico de las mujeres, en aras a garantizar su inclusión como agentes de cambio.
La embajadora señaló que, desde su llegada al país, su administración ha priorizado la ayuda a mejorar la seguridad, inversión y comercio, preparación para desastres y educación, temas que aseguró ha trabajado desde una perspectiva de género como eje transversal porque “cuando se empodera la mujer, las comunidades florecen y los países prosperan”.