La inflación interanual en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se mantuvo estable en agosto al 1.2%, cuando bajaron los precios de la energía y subieron los ligeramente los de la alimentación, publica este lunes el organismo.
Los precios de la energía siguieron bajando en agosto (-7.1% con respecto al mismo período del año anterior), aunque a un ritmo más lento que en julio, cuando había caído un 8.4%.
Frente a ellos, los precios de productos alimentarios subieron hasta un 3.9% frente al 3.8% de julio.
Sin tener en cuenta estos dos sectores, la inflación de la OCDE subió en agosto un 1.6%, un ritmo menor que el 1.7% de julio.
La inflación interanual se mantuvo estable en Canadá (al 0.1%), mientras que cayó con fuerza en Reino Unido (0.5% frente al 1.1% de julio) y en Francia (0.2% respecto al 0.8% del mes anterior).
En Italia, los precios volvieron a caer por cuarto mes consecutivo hasta -0.5% frente al -0.4% de julio.
En Estados Unidos, en cambio, subió al 1.3% frente al 1% del mes anterior.
La inflación en la zona euro, según el Índice Armonizado de Precios al Consumidor, cayó con fuerza hasta -0.2%, frente al 0.4% de julio, lo que supone la primera tasa en negativo desde mayo de 2016.
Sin tener en cuenta la alimentación y la energía, la inflación interanual en la zona euro bajó hasta el 0.4% en agosto frente al 1.2% en julio.
La OCDE explica esta caída por el retraso de las rebajas en muchos países de julio a agosto, que contribuyeron a un aumento de la inflación en productos no energéticos o alimentarios.
Pero señala que la estimación provisional de Eurostat para septiembre indica que la inflación en la zona euro continúa bajando hasta -0.3%.
En el conjunto de países del G20, la inflación interanual aumentó en una décima en agosto, hasta el 2.5%. Subió a un ritmo menor en Argentina (al 40.7% frente al 42.4%) y creció una décima en Brasil, al 2.4%.