El pasado 26 de junio el entonces presidente Danilo Medina pronunció un discurso sobre las acciones del Gobierno para enfrentar los efectos sanitarios y económicos del covid19, que desde mediados de marzo viene afectando al país.
Medina se refirió a las inversiones que estaba haciendo el Gobierno en los programas sociales “Quédate en Casa”, “Fase I y II”, así como “Pa´Tí”, sobre los cuales se venían invirtiendo aproximadamente RD$20,000 millones mensuales.
El mandatario de entonces, es decir, Danilo Medina, expresó que mantendría esas ayudas sociales hasta el último día de su mandato, que habría de concluir el 16 de agosto.
Además, dijo que con los recursos que se tomaron prestados para completar el año fiscal, los cuales fueron aprobados por el Congreso Nacional en el Presupuesto Complementario días antes de su discurso, le dejaría un fondo de RD$100,000 millones a las nuevas autoridades que asumieran el 16 de agosto para continuar esos programas sociales durante el resto de este año 2020.
De hecho, el Presupuesto Complementario aprobado en junio estableció la autorización al Poder Ejecutivo para que buscara prestados RD$150,900 millones, suficientes para terminar sin problemas de limitación económica la ejecución presupuestaria de este año.
Por eso fue algo extraño que, a su llegada al poder, el nuevo presidente Luis Abinader, mandó a elaborar un segundo Presupuesto Complementario, en el cual solicitó al Congreso Nacional la aprobación de nuevos financiamientos, esta vez, por RD$202,000 millones.
Entre los argumentos para solicitar ese nuevo endeudamiento estaba la necesidad de recursos para continuar los programas sociales antes mencionados y sobre los que se suponía que el pasado gobierno había dejado un fondo de RD$100,000 millones.
Pues resulta que no fue así. Ya que el presidente Abinader ha informado que las pasadas autoridades no dejaron “ni un centavo” para la continuación de las ayudas sociales.
Incluso, el mandatario fue más lejos al afirmar que las nuevas autoridades tuvieron que asumir deudas que por ese concento estaban pendientes desde el mes de julio. De lo anterior surgen varias preguntas: ¿El entonces presidente Medina mintió al decir que había un fondo de RD$100,000 millones para continuar las ayudas sociales? ¿Ese fondo realmente estaba disponible y las autoridades pasadas lo gastaron en otra cosa? ¿El presidente Abinader miente al decir que no le dejaron ese fondo disponible? ¿Dice la verdad el presidente Abinader sobre la falta de recursos?
Todas esas interrogantes, quien está en el deber de responderlas es el expresidente Medina, pues ya se sabe que “quien calla otorga”; y aquí se está hablando no solo de una elevadísima suma de dinero, sino, además, de dinero del erario público, que se tomó prestado y que tendremos que pagar todos los dominicanos con nuestros impuestos. No olvidemos cuando Medina asumió el poder en 2012.
En ese momento surgió la denuncia de que su antecesor, Leonel Fernández, había dejado un déficit fiscal superior a los RD$187,000 millones. El expresidente Fernández tuvo que pronunciar un discurso para explicar en qué se habían invertido esos recursos.
Incluso, fue desmentido en cuanto a algunas partidas cuyo destino parece que no fue el que había identificado. Pero de todas formas tuvo que explicarlo, aun cuando se trataba de un cambio de gobernante de un mismo partido político y de un traspaso de mando entre “compañeros”.
Ahora la situación tiende a ser más delicada, pues no se trata de la denuncia de un déficit fiscal heredado del gobernante anterior, sino de que el gobernante anterior anunció que estaba dejando unos recursos para un uso específico y el presidente entrante ha dicho que ese fondo no fue recibido, que para esos fines no había “ni un centavo”.
Esa situación no debe quedarse solo en titulares de noticias sin que haya una reacción de reclamo de explicaciones de una sociedad que se ha estado mal acostumbrando a que le hablen de gastos de recursos del Estado sin explicación o justificación alguna, perdiendo de vista que es dinero público sobre el cual no dudamos que haya sido bien utilizado, pero a la vez no sabemos en qué se utilizaron.
Eso requiere una detallada explicación del expresidente Medina, para que no se quede esa duda en su historial presidencial y político.