El covid-19 ha trastornado todo: economía, salud, familia, planes a corto, mediano y largo plazos; las proyecciones de venta de las empresas de mayor ponderación en la economía y, por qué no decirlo, hasta la certidumbre como variable preponderante para planificar.
Lo que sucedió con el comportamiento de la economía dominicana entre enero y junio de este año prueba los efectos de la pandemia del covid-19 en los sectores productivos. El producto interno bruto (PIB) retrocedió un -8.5%, según reportó el Banco Central, mientras que en igual período de 2019 el crecimiento fue de 4.7%.
En todo este proceso de crisis, de paralización de los sectores productivos, tales como turismo, construcción, zonas francas y la industria nacional, el mercado interno de los hidrocarburos sufrió una de las caídas más estrepitosas en toda su historia.
Vender un galón de combustibles, del tipo que sea, depende mucho de cómo marcha la economía, principalmente el transporte. Si no hay hoteles abiertos no hay turistas para transportar ni productos que llevar desde los centros de producción hasta los mercados.
Hay que repetirlo con claridad meridiana: La paralización de la economía provocó que sectores como el de los hidrocarburos registrara una caída sin precedentes en la historia reciente de República Dominicana.
Los últimos tres meses son clave para entender qué sucedió. Entre junio y agosto de 2019 el volumen de hidrocarburos gravados por la Ley 495-06, según tipo de combustibles, fue de 383.5 millones de galones, mientras que en ese mismo período de 2020 fue de 299.5 millones, lo que equivale a una caída neta de 83.9 millones, es decir, un 21.9% sólo en el último trimestre. Y hay números que retratan lo que sucedió en el período.
Las empresas tuvieron que hacer reajustes de personal, suspendiendo parte de su nómina para seguir operando con niveles menos negativos. El promedio semanal entre junio y agosto también da una idea de lo que sucedió en términos de venta de hidrocarburos.
En sentido general, las ventas promediaron 29.5 millones por semana en el período de referencia de 2019. Sin embargo, para este 2020 bajó a 23.0 millones, una caída neta de 6.5 millones por semana, para un -21.89%.
Según datos analizados por Hebrard & Hebrard Consulting, utilizando los reportes de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), establecen que la mayor caída fue del avtur, combustible de aeronaves, ya que el cierre de las fronteras y la parálisis del turismo afectó el tránsito aéreo.
En este caso pasó de 42.2 millones de galones a sólo 4.7 millones, lo que representa una caída absoluta de 37.4 millones sólo entre junio y agosto, para un -88.7%. En lo que respecta a la gasolina regular, el total de galones entre junio y agosto de 2019 fue de 43.7 millones, mientras que en igual período de 2020 llegó a sólo 35.7 millones, para una disminución neta de 7.9 millones de galones menos, para un -18.24%.
Otro tipo de combustible cuyas ventas cayeron de manera pronunciada fue el gasoil regular, que sufrió una reducción de -18.14% en este período, al pasar de 68.3 millones a 55.9 millones en el período junio-agosto de los años 2019- 2020. El promedio semanal pasó de 5.2 a 4.3 millones de galones. Quizá sea mucho pedir, pero las empresas del sector de los hidrocarburos necesitan apoyo en cuanto a sus operaciones. Los empleos que dependen de esta actividad también competen a los dominicanos.