El repunte de los casos de covid-19 en los países bálticos está amenazando su llamada “burbuja turística”, que permite a los residentes de Estonia, Letonia y Lituania moverse libremente por los tres países.
El ministro letón de Sanidad, Ilze Vinkele, advirtió de que las ratios de infecciones de Estonia y Lituania estaban acercándose a los niveles a partir de los cuales todos los viajeros provenientes de estas zonas deben cumplir 14 días de cuarentena (16 nuevos infectados por cada 100,000 habitantes).
A partir de este momento, la “burbuja” será revisada semanalmente para poder seguir de cerca la evolución de la pandemia, agregó el ministro de Sanidad.
Los bálticos fueron unos de los primeros países de la UE que restauraron la libertad de movimientos trasnacional, a mediados de mayo, cuando las cifras de nuevos contagios se redujeron tras la primera ola de covid-19.
Entonces se puso en marcha la denominada “burbuja de turismo” para reactivar los sectores de la hostelería y la restauración en los bálticos, gravemente afectados por los cierres parciales impuestos en marzo para atajar la propagación del Sars-CoV2.
El sector turístico letón ha indicado que prácticamente todos sus ingresos de procedencia externa se deben a visitantes de Lituania y Estonia, y en cierta medida de la también vecina Finlandia.
Los mayores países de la UE, como Alemania, Francia, Italia, España y Polonia -las principales fuentes de turistas para los bálticos- están dentro de la lista de países que precisan cuarentena.