Brasil obtuvo en agosto un superávit en su balanza comercial de US$6,609 millones, un valor récord para el mes y fruto de la fuerte caída de las importaciones en una economía que aún enfrenta la paralización de las actividades como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Según los datos divulgados este martes por el Ministerio de Economía, el superávit comercial de agosto de este año fue en un 61.2% superior al del mismo período de 2019 (US$4,100 millones) y el mejor saldo para un mes de agosto en poco más de 30 años, desde que el indicador comenzó a ser medido con los actuales criterio en 1989.
El saldo positivo fue el tercer mejor mensual de este año, tan sólo superado por los superávit de julio, que igualmente fue récord para el mes (US$8,060 millones) y junio (US$7,161 millones).
El elevado superávit de agosto fue producto de la diferencia entre las exportaciones por US$17,741 millones y las importaciones por US$11,133 millones.
Mientras que las exportaciones bajaron un 9.8% frente a las del mismo mes del año pasado (US$19,670 millones), las importaciones se desplomaron un 28.5% en comparación con las de agosto de 2019 (US$15,570 millones) por la paralización de las actividades económicas en Brasil.
Con el buen resultado de agosto, el superávit comercial acumulado por Brasil en los ocho primeros meses de 2020 se ubicó en US$36,594 millones, con una subida del 13.7% frente al del mismo período del año pasado (US$32,171 millones).
Mientras que las exportaciones en ocho meses bajaron un 7.12%, desde US$149,268 millones en 2019 hasta US$138,633 millones en 2020, las importaciones cayeron un 9.65%, desde US$266,366 millones el año pasado hasta US$240,673 millones hasta agosto de este año.
Según el Ministerio de Economía, las importaciones de todos los sectores económicos se redujeron en agosto frente al mismo mes del año pasado, lideradas por las de la industria extractiva, cuyas compras en el exterior cayeron un 59.5%, la industria de transformación (-23.8%) y la agropecuaria (-0.8%).
En cuanta a las exportaciones, mientras que las de productos agropecuarios crecieron un 14.6% en agosto frente al mismo mes del año pasado, las de la industria extractiva bajaron un 15.4% y las de la industria de transformación un 7.7%.
El Gobierno brasileño divulgó este mismo martes que el agropecuario fue el único sector que creció en el segundo trimestre del año, en el que la economía de Brasil sufrió una caída récord de su PIB del 9.7% frente a los tres primeros meses del año y entró en recesión técnica.
Mientras que la industria y los servicios sufrieron caídas históricas del 12.3% y del 9.7%, respectivamente, la agropecuaria creció un 0.4%, impulsada principalmente por la producción y las exportaciones de soja y café en medio de la pandemia.
Tras cerrar 2019 con un superávit de US$46,657 millones en su balanza comercial, el segundo resultado positivo anual más grande en su historia, Brasil puede alcanzar este año un saldo positivo aún mayor por la fuerte caída de las importaciones.
Según el último boletín Focus, una encuesta semanal de instituciones financieras publicada por el Banco Central, los analistas del mercado prevén para este año un superávit de US$53,000 millones, una cifra un poco menor que la expectativa del Gobierno, que aspira a un saldo positivo de US$55,400 millones al cierre del año.