En tiempos difíciles como los que nos toca enfrentar en estos meses con la pandemia covid-19, donde se ha puesto de manifiesto la fragilidad del sistema socio económico y la falta de resiliencia, tener un enfoque empresarial de sostenibilidad puede ofrecer una ruta rápida hacia una nueva normalidad viable tanto financiera como ambientalmente.
Como en todas las crisis, las situaciones de riesgo pueden servir de catalizador para repensar los modelos productivos y sociales de las empresas haciéndolos más resilientes y sostenibles. Las empresas se han visto obligadas a evaluar su vínculo con el medioambiente y con la sociedad, teniendo la oportunidad de replantear, o reiniciar la economía con una participación más relevante en la solución de retos sociales y ambientales. Es notorio que la crisis de la pandemia covid-19 ha sido una llamada de alerta para el sector empresarial sobre el grado de vulnerabilidad ante los riesgos sistémicos.
Las actividades industriales son responsables del mayor porcentaje de las emisiones mundiales de carbono. Las empresas generan los gases de efecto invernadero directamente en sus procesos de fabricación, e indirectamente a través del consumo de electricidad y de los combustibles fósiles necesarios para transportar productos y materiales.
Las operaciones de alto rendimiento pueden reducir el impacto negativo en el medio ambiente y en la vida de las personas. La reintegración de las operaciones es una de las principales preocupaciones de las empresas actualmente.
Reestructurar procesos y repensar estrategias para optimizar sus operaciones y aumentar su productividad, mejorando la calidad, reduciendo costes o el impacto negativo en el ambiente puede ser una buena alternativa.
Manejar las cadenas de suministro y los procesos de fabricación de manera eficiente reduce costes y a la vez consumen menor cantidad de energía, utilizan menos recursos y generan menos residuos sólidos. En un contexto de incertidumbre, donde la preocupación medioambiental es constante, la sostenibilidad es la ruta rápida hacia una nueva normalidad.
Hoy en día la mayoría de las organizaciones reconocen la importancia de reducir el impacto negativo de sus actividades en el medio ambiente. Además de que cada día aumenta la presión por parte de sus grupos de interés por mejorar los esfuerzos de sostenibilidad ambiental.
Las grandes inversiones en energía renovable, tecnologías avanzadas de fabricación o materiales alternativos es difícil de justificar en tiempos donde muchas organizaciones están reduciendo sus costos, pero actualmente muchas de las empresas lideres están aprendiendo a maximizar estas sinergias entre la excelencia operacional y el beneficio ambiental, desarrollando e implementando iniciativas de mejora para lograr al mismo tiempo los objetivos de costo y sostenibilidad.
Es innegable que la covid-19 ha tenido un gran impacto en la consideración de temas relacionados a la sostenibilidad desde un punto de vista estratégico, planteando la relevancia de la sostenibilidad en la gestión interna de las empresas.