El presidente electo Luis Abinader anunció la eliminación del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper), pero estoy seguro que él conoce la Ley 124-01 que crea este monstruo burocrático que jamás debió existir, menos si lo que se pretende es que República Dominicana sea un Estado eficiente.
Me lo pueden explicar en sílabas (o en monemas) y no logro entender cómo se puede justificar una nómina mensual de RD$13.4 millones para “gestionar” y “vigilar” los intereses del Estado en las empresas reformadas o surgidas a partir del proceso de capitalización con la Ley 141-97, de fecha 24 de junio del 1997, la cual creó la Comisión de Reforma de la Empresa Pública.
Para los dos principales cargos del Fonper, es decir, su presidente y vicepresidente, se erogan más de RD$847,733.3 cada mes, lo que constituye, desde el punto de vista financiero, un error costoso y hasta estúpido. ¿Por qué destinar tanto dinero en una función que muy bien la podría realizar el director de Bienes Nacionales, de manera honorífica, o el ministro de Hacienda, también en iguales términos? No es necesario tener una nómina de más de 200 empleados para gestionar acciones o intereses económicos del Estado.
¿Qué hace el Fonper? Construye canchas, viviendas económicas, hospitales, acueductos, canaletas de calles, caminos vecinales, talleres de capacitación, campos de béisbol, funerarias, policlínicas, verjas perimetrales, muros de gaviones y hace donaciones a organizaciones sin fines de lucro, iglesias y juntas de vecinos, entre otros. Un Estado eficiente no puede tener estas cargas burocráticas.
La legislación que lo crea, en su artículo 2, dice que tendrá a su cargo las siguientes funciones:
- La conservación y custodia de las acciones del Estado en las empresas capitalizadas, aportadas a su patrimonio.
- El manejo de la participación del Estado dominicano en las empresas reformadas.
- La fiscalización del cumplimiento de los compromisos y obligaciones establecidos en los contratos resultantes del proceso de reforma de dichas empresas; y
- La recepción de cualesquier otros activos procedentes de los procesos de reforma de las empresas públicas.
Abinader, al anunciar su eliminación, señala que Fonper recibe los recursos generados por las empresas capitalizadas y son usados a discreción de su Consejo y presidente, lo que ha generado innumerables casos de corrupción. Sus recursos, adelantó, pasarán al sector salud. Los aproximadamente RD$13 millones mensuales se destinan para representar los intereses del Estado en las empresas reformadas EgeHaina, EgeItabo, Tabacalera, Molinos y Marmolería. Según el literal D, artículo 5, de la ley del Fonper, el destino de los beneficios de las acciones del Estado en Falconbridge Dominicana continuará siendo el mismo que se viene dando actualmente.
Los reportes de obras ejecutadas y en ejecución establecen una serie de coincidencias en los montos asignados en la provincia Santiago, que históricamente ha sido la más beneficiada. Desde 2005 el Fonper ha estado bajo la dirección de dos santiagueros: Fernando Rosa y José Izquierdo.
¿Hay alguna coincidencia en estas estadísticas y las intenciones (varias) de Fernando Rosa de ser alcalde por Santiago? No sé, pero podría ser. Ahora bien, lo que sí sé es que todos los proyectos que realiza esta “entidad estatal” bien podrían ejecutarse a través de las instituciones estatales pertinentes. ¿Qué esperar con estos anuncios de quien será el presidente de la República a partir de este 16 de agosto? Opine usted.