El Gobierno de España se afana en transmitir una imagen de país “seguro”, al margen de los 361 focos activos de transmisión del coronavirus y los 4,100 casos asociados, ya que la paralización económica a causa de la pandemia, y especialmente del importante sector turístico, esta suponiendo un perjuicio laboral muy grave.
En el segundo trimestre de este año, durante los momentos más duros del confinamiento de la población, se destruyeron más de un millón de puestos de trabajo, excluidos los desocupados temporalmente (unos 3.4 millones), y la tasa de desempleo quedó en el 15.33% de la población activa, informó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La mayoría del trabajo perdido (817,000 empleos) corresponde al sector de los servicios, muy vinculado al turismo, en el que España es una potencia mundial, con 83.7 millones de visitantes extranjeros en 2019.
La decisión británica de recomendar no desplazarse a España y la cuarentena obligatoria de 14 días cuando se regrese al Reino Unido si se viajara al país ibérico puede significar un nuevo golpe de unos 8,700 millones de euros de pérdidas en pleno verano, la temporada turística más importante del año.
El director del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, no cree que España esté ante una segunda ola de contagios y, en todo caso, no sería homogénea en todo el país.
En la mayor parte del territorio no existe riesgo de que la situación se descontrole, aseguró el lunes en una rueda de prensa. Ahora se están conociendo “muchos” más casos que cuando estalló la pandemia, hace unos meses, porque es mayor la capacidad de detección.
El número diario de infectados nuevos se redujo ligeramente, hasta 855 en 24 horas, según notificó el Ministerio de Sanidad, aunque más de la mitad se concentraron en la región de Aragón, la más afectada por los brotes, junto a las de Cataluña y, en menor medida, Navarra, todas en la zona norte-noreste del país.
Hasta el momento, son 278,782 los contagiados en España y 28,434 los fallecidos, según los datos oficiales difundidos por Sanidad.
En general, la edad media de los infectados sigue bajando, pues son más frecuentes los contagios entre jóvenes por celebraciones y actividades de ocio nocturno, además de reuniones familiares.