El crédito focalizado destinado a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) es esencial para su desarrollo y si es blando, es decir, a plazos y tasas competitivas, es un mecanismo que impulsa su desarrollo. Lo importante es garantizarles condiciones idóneas para que estas unidades puedan acceder a recursos para financiar sus actividades productivas.
Así lo considera Adolfo Pérez, experto en política de desarrollo e innovación y vicepresidente nacional el Partido Revolucionario Moderno (PRM). “Se ha hablado mucho de la creación de un fondo de garantías para mipymes. Pero eso no termina de arrancar. La política paralizó eso. Tenemos que crear las condiciones para ello”, afirma.
Está seguro que tocará al próximo gobierno estructurar ese fondo, trabajando de la mano con el sector privado y destaca que hay muchas buenas ideas que se han presentado. A su entender, se puede estructurar con dinero de alta potencialidad de los fondos de pensiones, respaldado y complementado por garantías y por inversiones del Ministerio de Hacienda.
Por supuesto, apunta, no todo se debe basar en apalancamiento, por lo que expresa que parte de la inversión se haga a través de inyecciones de capital en las mipymes con mayor potencial.
“En nuestro país, luego de 20 años de mercado de valores regulado, nunca se han cotizado acciones. Esta puede ser la oportunidad para hacerlo. También el fondo de garantías puede invertir en capital de las mipymes más prometedoras”, refiere.
Sostiene que la puesta en marcha de la Ley de Garantías Mobiliarias 45-20 es esencial para que este esquema funcione. Está entre quienes consideran que para incentivar el crédito y la inversión es necesario tener una red de seguridad contra el riesgo crediticio. Afirma que el sistema electrónico de garantías mobiliarias es esa red que permitirán absorber parte de los riesgos que se materialicen, porque hay que estar claros de que no todo será color de rosas.
Encadenamiento productivo
Respecto al encadenamiento productivo, destaca que las mipymes y las cooperativas de productores y consumidores son referencias importantes de encadenamiento productivo. “Hay unidades organizativas de la producción que operan en los mercados y que tienen el potencial de aportar valor al aparato productivo dominicano. Hay que mirar cada eslabón y analizar cómo mejorarlo”, dijo.
En la gestión de gobierno que se inicia en agosto, asegura, el sector exportador es clave y lo considera importador de riqueza, bienestar y divisas, pues son agentes de estabilidad cambiaria. “Tenemos planes detallados de políticas de defensa comercial, tenemos políticas de fomento de las zonas francas y de las exportaciones para lograr mayor internacionalización. Menos burocracia e intolerantes a la corrupción”, subraya Pérez.