Es importante mantener todas las opciones sobre la mesa debido a la adversa situación que atraviesa República Dominicana y el mundo. Creo que sería interesante que las diferentes entidades financieras del país evalúen la posibilidad de comercializar la hipoteca inversa.
La hipoteca inversa es una alternativa para complementar la pensión de jubilación. Veamos en qué consiste esta solución financiera diseñada para mayores de 65 años de edad.
La crisis sanitaria nos ha forzado a vivir en una nueva realidad que implica constantemente buscar soluciones innovadoras con el fin de ayudar a la ciudadanía dominicana.
La hipoteca inversa es una operación financiera especialmente diseñada para mayores de 65 años y personas dependientes, sin perder la titularidad de la vivienda. En este caso, a diferencia de una hipoteca tradicional, el titular del inmueble es quien recibe de la entidad financiera un monto determinado a cambio de la vivienda (típicamente en forma de renta mensual).
Por otro lado, la persona mayor no tiene que pagar el principal e intereses durante la vida del préstamo. La deuda que genera este producto quedaría aplazada hasta el fallecimiento del contratante, y luego, la vivienda pasaría a ser propiedad del banco (al menos que se hayan acordado otros términos).
Existen tres principales modalidades de hipotecas inversas. La primera es el lump sum, donde el cliente percibe la totalidad del préstamo a través de un pago único.
Otra modalidad es de carácter temporal con mensualidades, es decir, el beneficiario recibe ingresos con periodicidad mensual durante un tiempo predefinido. Y por último, la vitalicia con mensualidades, donde el titular tiene contratado un seguro de vida complementario a la hipoteca revertida.
Básicamente, la persona jubilada puede complementar su pensión a través de la monetización de la vivienda. Este instrumento de crédito también permite que el titular alquile su vivienda, siempre y cuando siga siendo propietario de la misma.
Por supuesto, antes de contratar una hipoteca inversa, es sumamente importante contar con un asesoramiento profesional previo y dirigido a la persona mayor para evitar problemas de cara al futuro. Resulta crucial que el cliente también conozca de antemano los riesgos asociados a este tipo de préstamo.