La recuperación económica de los efectos del covid-19 será compleja y traerá grandes retos en términos de creación de empleos y generación de divisas, especialmente en países como República Dominicana, aseguró Juan Ariel Jiménez, ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
Jiménez entiende, sin embargo, que la flexibilización del marco jurídico e incentivos otorgados a las zonas francas abren la posibilidad de atraer nuevas actividades que se encuentran en plena expansión como resultado de la pandemia y que sugieren cambios en los patrones de consumo durante los próximos años.
“Las zonas francas son una plataforma ideal para el crecimiento económico, la diversificación de las exportaciones y la generación de empleos, tanto en economías avanzadas como en economías en vía de desarrollo”, sostuvo Jiménez, durante su participación el webinario “Cómo las zonas francas contribuirán a la recuperación de la crisis poscovid-19”, de la Organización Mundial de Zonas Francas (WorldFZO, por sus siglas en inglés).
La moderación de la actividad estuvo a cargo de Samir Hamrouni, director ejecutivo de la World FZO, quien abordó las buenas prácticas que pueden implementar Latinoamérica poscovid-19. En el diálogo participaron, además, Martín Ibarra, vicepresidente de la Junta Directiva de la World FZO, y Manuel Tavares, presidente del Parque Industrial ITABO (PIISA).
Al abordar el tema “Perspectivas económica de las zonas francas”, Jiménez recordó que las zonas francas tienen un “alto impacto” en todo el territorio dominicano, ya que generan cerca de 177,000 empleos (7.8% de todos los empleos formales).
“Hace 15 años las exportaciones textiles se constituían como el principal subsector exportador, con un 50% del total. Hoy día ‘Equipos Médicos’ ocupa esa posición, con un 27% del total exportado”, enfatizó el economista.
Sostuvo que la crisis sanitaria ofrece enormes oportunidades de crecimiento en sectores “ganadores” poscoronavirus, como el de los equipos médicos y elementos de protección personal (EPP). Consideró que la crisis obliga a reforzar las cadenas globales de suministro, replantea la necesidad de proximidad a grandes mercados y genera oportunidades para el establecimiento de nuevos centros regionales de distribución.
El e-commerce, migración hacia el canal online, el crecimiento exponencial de servicios de comunicación digital, desarrollo de aplicaciones y soporte técnico, indica Jiménez, deben ser aprovechado por este sector.
Asimismo, puntualizó que países pequeños, como República Dominicana, cuyas exportaciones de zonas francas representan el 57% del total exportado, tienen la necesidad de internalización porque el tamaño del mercado no es lo suficientemente grande para tener economías de escala que justifiquen una inversión.
“Entonces, lo primero es que como países pequeños tenemos que ver la necesidad de la internacionalización y de la promoción de las exportaciones”, exhortó, al recordar que República Dominicana ha sido uno de los países de mayor crecimiento y menor inflación en el continente americano.
En tanto Tavares, presidente del Parque Industrial Itabo (PIISA), indicó, al presentar el tema “Oportunidades de las zonas francas poscovid-19”, que se requiere desarrollar una visión conjunta “DR-Cafta Plus”, el sector privado y voluntad política de los gobiernos.
Insistió que América Latina cuenta con recursos y ventajas para superar esta crisis, tales como cercanía geográfica y cultural, recursos naturales (minerales, petróleo, agua).
Además de que China es un mercado potencial grande y Estados Unidos la cadena de suministro centrista. A esto, agrega, que la diversidad política de los países de la región no representan amenaza militar o de seguridad, por tanto entiende que colectivamente “podemos ser un gran mercado”.