Los posibles rebrotes de covid-19 ante la ausencia de una vacuna, las restricciones de viaje, la duración de los confinamientos, la recesión mundial, el aumento del desempleo y el cierre de negocios son algunas de las debilidades y amenazas a las que debe hacer frente el sector turístico de decenas de países, incluyendo República Dominicana, si desea recuperar su dinamismo.
Así lo evidencia un análisis FODA sobre la incidencia del covid-19 en este sector, realizado por la Organización Mundial del Turismo (OMT), el cual también incluye como una debilidad la disrupción significativa de la industria de la aviación con quiebras de aerolíneas y seguridad del viajero.
La OMT enfatiza en la importancia de aprovechar las “oportunidades” de esta crisis sanitaria para repensar el modelo de negocio e innovar, sumergirse en la digitalización y potencializar el turismo interno por su efecto “amortiguador”.
Entiende que que se le debe sacar mayor ventaja a la sostenibilidad o segmentos orientados a lo sostenible, como turismo rural o de naturaleza (ecoturismo) y garantía de salud. También al progreso en planes de adaptación de destinos y empresas, así como poner atención a las fases de desescalada iniciadas por varios países hacia la “nueva normalidad”.
El organismo internacional prevé que la demanda internacional se recuperaría en 2021, debido a que los escenarios actuales, asegura, apuntan caídas entre 58% y el 78% de las llegadas.
Estos porcentajes, asevera la OMT, dependerán de si la apertura de fronteras para los visitantes extranjeros inicia a principios de julio o de diciembre de este año.
“La economía global podría contraerse de forma abrupta en 2020, según previsiones, en un 3.0% y se recuperaría de nuevo en 2021 (5.8%)”, detalló la OMT, al especificar que la proyección para las economías emergentes y en desarrollo es de un -1.0%, mientras que para el 2021 prevé una recuperación de 6.6%.
No obstante, la OMT se muestra optimista al indicar que la resiliencia demostrada del sector turismo en anteriores crisis hará que esta sea más llevadera.
Finalmente, exhorta a los gobiernos a dar más que nunca su apoyo al sector, poner en marcha su capacidad de adaptación: protocolos de seguridad e higiene, viajes más cerca de casa, relación calidad-precio y consumo responsable.