El covid-19 ha contagiado los préstamos a través de tarjetas de crédito, produciendo una caída del 5.3% a mayo de este año, en comparación con igual fecha de 2019.
La cartera de crédito por tarjetas del sector privado consolidado se ubicó, a mayo de 2020, en RD$51,204.5 millones, mientras que igual período de 2019 totalizó RD$54,092.0 millones, para un descenso neto de RD$2,887.5 millones, según los datos preliminares del Banco Central (BC).
Es la primera vez en siete años que los préstamos del sector privado consolidados vía tarjetas de crédito muestran un decrecimiento y la tercera vez en los últimos 20 años.
En las últimas dos década la tendencia al aumento del número de préstamos por tarjetas de crédito registrados por el BC a mayo de cada año se ha visto irrumpida en tres ocasiones, siempre precedida por algún tipo de dificultad.
A mayo de 2004 registró un descenso de 8.6% en comparación con igual período de 2003, el mayor descenso porcentual entre los años 2000 y 2020, pasó de RD$11,040.9 millones a RD$10,089.8 millones, para una caída neta RD$951.1 millones.
Durante los años 2003 y 2004 las autoridades abrieron procesos judiciales por fraudes en los bancos Intercontinental (Baninter), Mercantil y el Bancrédito.
Otro desplome de los financiamientos vía tarjetas de crédito se registró a mayo de 2013 en relación igual período de 2012, cuando pasó de RD$28,215.3 millones a RD$27,826.0 millones, una caída neta de RD$389.3 millones y relativa de 1.4%.
El economista y catedrático Antonio Ciriaco Cruz explicó que la caída de los financiamientos por tarjetas de créditos a marzo 2012 y los registrados a marzo 2013 se debió en gran parte a la reforma tributaria que afectó los ingresos de una parte de la población y que se produjo después de un amplio déficit fiscal.
Con la llegada al Poder Ejecutivo de Danilo Medina, en agosto, los funcionarios de su gobierno informaron que la gestión de su predecesor, Leonel Fernández, había provocado un déficit fiscal, en 2012, de más de RD$153,000 millones.
Ciriaco Cruz explica que la reforma tributaria que llevó a la Ley 253-12 sobre el Fortalecimiento de la Capacidad Recaudatoria del Estado para la Sostenibilidad Fiscal y el Desarrollo Sostenible, estableció un incremento del impuesto a las transacciones de bienes industrializados y servicios (ITBIS) del 16% al 18% y una tasa reducida del 8% para bienes que anteriormente estaban exentos.
El economista sostuvo que el incremento de impuestos afectó el consumo en los años 2013 y el 2014 hasta lograr una recuperación y transformación tributaria, al considerar que fue el único elemento atípico que incidió en la economía durante ese período.
Facilidades
Antes los efectos de la crisis sanitarias por covid-19 en la economía, el Gobierno y la Asociación de Bancos Comerciales (ABA) acordaron la flexibilizar los financiamiento al consumo vía tarjetas de crédito.
Dentro de estos, se acordó eliminar el pago mínimo mensual sobre el balance de la deuda de la tarjeta y el cargo por mora y de manera especial el Banco de Reservas decidió bajar la tasa de interés al consumo con tarjetas de crédito al 1% mensual.
Adicional a estas medidas, algunos bancos también aplazaron el pago de la tarjeta hasta por tres meses, entre otras facilidades.