[dropcap]E[/dropcap]l mercado laboral dominicano arrancó el año con perspectivas aparentemente positivas de crecimiento en la creación de nuevas empresas y la generación de más empleos en el área formal.
En los primeros dos meses de este año, entraron al mercado productivo nacional 984 nuevas empresas con la generación de 14,547 empleos formales que cotizan a la seguridad social.
Un elemento poco favorable de este ritmo del crecimiento de la oferta laboral formal es el hecho de que la mayoría de los nuevos empleos son de baja remuneración, pues el 79% de las nuevas empresas que se formaron son micro y pequeñas, con nóminas de uno a 15 empleos.
Sin embargo, el elemento positivo es la entrada de nuevas empresas a la formalización, lo que puede explicarse en los resultados del proceso que ha desarrollado el Gobierno, a través del Viceministerio de Pymes de Industria y Comercio.
De acuerdo con un informe de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), al cierre de diciembre del 2014 en el país habían 65,416 empresas formales cotizando al sistema, mientras que dos meses después, al 28 de febrero de este año, la cantidad de empresas subió a 66,400.
En tanto que, el número de empleos formales también aumentó de 1 millón 640,605 trabajadores a 1 millón 655,152 en los dos primeros meses de 2115.
La mayoría estatales
Pero los 14,547 nuevos empleos de los primeros dos meses de este año no son todos resultado de la gestión oficial en el impulso de las Mipymes. Incluso, las cifras oficiales muestran que por lo menos el 51.2% de esos nuevos empleos, tal vez más, se crearon en entidades estatales públicas y descentralizadas.
El informe de la TSS indica que al 31 de enero de este año la cantidad de empleos bajó de 1 millón 640,605 trabajadores formales en diciembre a 1 millón 638,717 empleados. De esa cantidad, la TSS contabilizaba 456,654 empleados de entidades del Estado centralizadas y descentralizadas. Un mes después, del 31 de enero al 28 de febrero, la cantidad de empleados públicos registrados en la TSS pasó a 462,107, para un aumento de 7,453 nuevos empleados públicos.
Eso quiere decir, que de los 14,547 nuevos empleos formales registrados por la TSS durante los primeros dos meses de este año, sólo 7,094 fueron generados por el sector privado, apenas el 48.8%.
Puede que sean menos
El porcentaje de empleos formales privados podría ser menor, pues fue a partir del mes de enero que la TSS comenzó a publicar el impacto del sector público en la cantidad de nuevos empleos formales, ya que hasta diciembre de 2014 los agrupaba de forma consolidada y no se podría determinar en qué proporción inciden en la oferta laboral.
Al observar la cantidad de empleos formales registrados en la TSS, al 28 de febrero de este año se observan 1 millón 193,045 empleados formales en el sector privado, mientras que otros 284,176 son empleados de entidades centralizadas del Estado y 177,931 son empleados de entidades descentralizadas del Estado.
En realidad, los empleados del Estado son mucho más. Se estima que superan los 600,000 entre entidades públicas centralizadas y descentralizadas. Lo que ocurre es que no todas las entidades estatales cotizan al sistema de seguridad social que registra la TSS.
Muchas entidades estatales tienen planes de seguridad social (seguro médico y pensiones) independientes, que no se rigen a regulación oficial ni de la Superintendencia de Pensiones (SIPEN) ni de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) y por eso no aparecen en las estadísticas de la TSS.
Los empleados del sector privado formalizado aparecen casi completos en los informes de la TSS, porque la formalidad establece como requisito obligatorio su cotización con base en la Ley 87-01 que creó el Sistema Dominicano de Seguridad Social.
Aun así, hay muchas empresas privadas formalizadas que mantienen nóminas paralelas de empleados que no cotizan a la seguridad social y son asalariados mediante igualas, y no con nombramientos definitivos. Se trata de maniobras para reducir costos laborales en detrimento de los derechos de los trabajadores, muchos de los cuales aceptan la omisión con tal de mantener el empleo.
Maniobras laborales
Hay empleados que prefieren laborar como asalariados sin cotizar en la seguridad social, para evitar que les descuenten el 6% de su salario, que se destina al Seguro Familiar de Salud (SFS) y al Sistema de Pensiones.
Pero surge la pregunta: ¿Ese empleado prefiere quedarse sin seguro por no pagar la cotización correspondiente? En esos casos, el seguro se mantiene si el empleado tiene una pareja con empleo.
Esto así, porque cada empleado cotiza a la seguridad social, independientemente de que use su propio seguro o de que use el de su cónyuge si también es empleada y paga seguro.
Si los dos trabajan, los dos pagan SFS, pero sólo tienen derecho a usar uno de los dos seguros para la familia, lo cual es lo mismo si sólo tienen un solo seguro, pagan uno solo y reciben la misma atención.
Esas son algunas de las distorsiones del sistema que motivan a empleadores y a empleados a incurrir en maniobras de elusión de la cotización a la seguridad social y por eso no aparecen en las estadísticas oficiales de la TSS. Hasta ahora no se tiene un registro sobre la cantidad de empleados que pudieran estar en esa situación.
Meta del Gobierno
El presidente Danilo Medina se estableció la meta de crear durante su gestión de gobierno 400,000 nuevos empleos, lo cual equivale a por lo menos 100,000 cada año.
La meta del mandatario se ha cumplido a medias, pues si bien es cierto que durante su gestión el promedio de nuevos empleos supera los 100,000 nuevos puestos de trabajo, una proporción importante son en el Estado, lo cual no indica que sean el resultado de un dinamismo de la producción nacional y de la economía.
Además, también se incluyen los nuevos empleos en el área informal de la economía, lo cual se traduce en un atraso en cuanto a la calidad de vida de esos trabajadores. El sector privado sólo ha aportado poco más de una tercera parte de los nuevos empleos en el período.