La recuperación del turismo en decenas de países, incluyendo República Dominicana, dependerá no solo de la reapertura de las fronteras y la flexibilización de ciertas medidas de aislamiento que han adoptado varios gobiernos para minimizar los riesgos de contagios por covid-19, sino también de un aumento en la sensación de seguridad a la hora de viajar.
Así lo reflejan los resultados de un estudio realizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al precisar que la crisis sanitaria asociada a la pandemia del covid-19, que llevaba al 27 de mayo 5,488,825 contagiados y 349,095 muertos a nivel mundial, ha sido devastadora para este sector, generador de divisas y empleos.
Cita que, según proyecciones de la Organización Mundial del Turismo (OMT), la llegada de turistas internacionales a los distintos países caerán en un 30% en 2020 en relación con el año anterior.
Asimismo, estima que el turismo interno también está recibiendo un fuerte impacto luego de la implementación de medidas de confinamiento social en América Latina y el Caribe.
El documento “Del confinamiento a la reapertura: consideraciones estratégicas para el reinicio de las actividades en América Latina y el Caribe en el marco de la covid-19” destaca que la coyuntura impide hacer proyecciones para entender cómo y cuándo se daría la recuperación de la demanda de los servicios que brinda este sector.
El registro del BID, elaborado por un grupo de 15 especialistas de diversas áreas vinculadas al sector turístico, advierte que la paralización de este sector no solo implica pérdidas de empleos, sino que cambia el tejido empresarial disponible en los destinos turísticos de la región.
Reapertura del sector
El Gobierno dominicano contempla reactivar el turismo en la fase 4, estimada para el próximo 5 de julio, dando lugar a la apertura de hoteles y aeropuertos que se mantenían cerrados desde el pasado 19 de marzo.
También prevé abrir los gimnasios y los comedores de los restaurantes, pero manteniendo las medidas de distanciamiento social e higiene que indican las autoridades de salud.
Al respecto, el documento del BID refiere la importancia de generar las condiciones para que el sector se prepare para una salida selectiva del aislamiento y pueda volver a operar paulatinamente, de manera segura.
“Es necesario pensar estratégicamente en su reactivación, incluyendo actuaciones de mediano y largo plazo, así como una planificación para futuras crisis”, enfatiza.
Agrega que para evitar el aumento de contagios durante la reapertura de las actividades turísticas se deben establecer una serie de lineamientos para la operación del transporte aéreo, el marítimo, el alquiler de automóviles, la operación de hoteles y alojamientos, la operación de lugares turísticos y la gestión de la demanda.