[dropcap]E[/dropcap]l Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES) acaba de poner a disposición de la ciudadanía dos importantes propuestas con miras a lograr un país más equitativo, en términos de distribución de las riquezas y de transparencia fiscal.
Se trata de los anteproyectos de leyes de Responsabilidad y Transparencia Fiscal y de Reforma Integral al Código Tributario. Son dos verdaderas joyas que vale la pena implementar.
La entidad, liderada por los economistas Ernesto Selman y Miguel Collado Di Franco, buscó la asesoría de Francisco Canahuate, uno de los expertos más destacados con que cuenta el país en materia tributaria.
Pero aquí no es donde está la mejor parte. Lo destacable es la intención u objetivos planteados a partir de la aprobación de estas iniciativas. Estamos seguros de que República Dominicana avanzaría muchos peldaños en materia de transparencia y distribución de la riqueza si estas propuestas se convierten en realidad.
Es harto conocido que estamos muy mal ubicados en cuanto a transparencia y distribución de las riquezas. Como país podemos hacer alardes en otros aspectos, pero no en estas dos variables, que por cierto son medidas por el Banco Mundial. El crecimiento de la economía no se refleja en el bienestar de la gente, lo cual ha sido un reto de las últimas administraciones públicas. Poco se ha avanzado.
El CREES plantea reglas sobre el gasto público, entre las que está el establecimiento de un tope del 3% en términos reales al incremento anual del gasto total. Uno de los aspectos más interesantes de la propuesta es poner un límite de 65% en el gasto no financiero durante los primeros ocho meses en años electorales.
Aplaudimos la propuesta respecto a una ejecución presupuestaria equilibrada en el sector público no financiero (SPNF), o sea, sin déficits fiscales, con la excepción sólo en caso de que haya una contracción del PIB real e implique reducción de ingresos fiscales.
Una regla importante es la que la plantea un límite al endeudamiento hasta 40% del PIB, así como no superar el 15% de los ingresos corrientes para el pago de intereses del SPNF y no más del 30% para el servicio de la deuda.
Endeudarse no es malo. Sin embargo, el país debe ponerle coto a la carrera de préstamos y gastos. En 2012 hubo un déficit del SPNF de RD$164,486 millones, al año siguiente fue de RD$90,969 millones, en 2014, según estimaciones, alcanzó los RD$94,693 millones y se prevé que en 2015 llegue a RD$96,667 millones. Son cifras alarmantes si tomamos en cuenta que hay una deuda social muy amplia y que al parecer estos recursos no han servido para mucho.
El CREES plantea la conformación del Fondo de Estabilización y Sostenibilidad Fiscal, que entre sus objetivos incluye la reducción de la deuda pública, capitalización del Banco Central, atención a desastres y catástrofes naturales, inversión en infraestructura productiva y en obras de educación básica y salud.
¿Cómo alimentar este fondo? La propuesta establece que sería un 80% de los ingresos fiscales, 80% del superávit presupuestario del año anterior, 80% de los ingresos líquidos de venta de activos del Estado, 80% de los ingresos generados por concesiones otorgadas por el Estado, incluyendo explotación de recursos naturales y mineros, así como el 80% de los ingresos provenientes de dividendos de empresas públicas y/o tenedoras de acciones de empresas públicas, así como del rendimiento del fondo por sus propias inversiones.
La receta para hacer que estas propuestas se conviertan en realidad está compuesta por un solo ingrediente: voluntad política.