El gobierno australiano redujo este viernes de 6.5 a 3.5 millones la cifra de trabajadores damnificados que se beneficiarán de las ayudas otorgadas por la crisis de covid-19, al descubrir un error en la solicitud de subsidios por parte de un millar de empresas.
La oficina del Tesoro de Australia atribuyó esta revisión a la baja a un “error de información en los cálculos del número de trabajadores que accederían al programa Jobkeeper” que se originó porque unas mil empresas se equivocaron en proporcionar los datos sobre los trabajadores afectados.
La cifra revisada que el Gobierno destinará a los subsidios será de 70,000 millones de dólares australianos (US$45,770 millones o €41,900 millones), frente a los 130,000 millones de dólares australianos (US$84,816 millones o €77,644 millones) presupuestados en abril para el programa que incentiva a las empresas para que sigan pagando los salarios durante la crisis del covid-19.
“Son buenas noticias para el contribuyente porque el programa Jobkeeper como todas nuestras iniciativas económicas por el coronavirus implican dinero prestado”, dijo el jefe de la oficina del Tesoro australiano, Josh Frydenberg, a la cadena local ABC.
Las ayudas gubernamentales en Australia por la pandemia ascienden a 320,000 millones de dólares australianos (US$208,724 millones o €191,179 millones) principalmente en estímulos económicos, lo que equivale al 16.4 por ciento de su PIB, mientras que su deuda pública se calcula en 379,200 millones de dólares australianos (US$247,089 millones o €226.289 millones) para junio del próximo año, según datos oficiales.
El Banco para la Reserva Federal de Australia estima que el PIB bajará un 6% durante 2020 y la tasa de desempleo puede llegar al 10%.
Antes de la pandemia, el país había registrado 30 años de crecimiento económico consecutivos, pero se espera que entre en recesión este año.
Con unos 7,100 casos, entre ellos 101 muertos, Australia ya ha comenzado a reanudar sus actividades económicas con miras a normalizarlas totalmente para julio próximo.