Las autoridades dominicanas y estadounidenses se encuentran en una intensa labor para evitar la propagación de la mosca de la fruta del Mediterráneo. Hay un cerco cuarentenario, una veda y un plan de acción para que las puertas del gigante norteamericano se vuelvan a abrir para los aguacates, lechosas, tomates y ajíes dominicanos.
Todos, productores y el Gobierno, consideran que se logrará controlar y erradicar la plaga, pero esto no garantizaría que los productos locales vuelvan a tener el mismo posicionamiento en el mercado de EEUU, el más codiciado del mundo.
Una de las preocupaciones es que los norteamericanos continúen abasteciéndose de países alternativos, aquellos a los que acudirán ahora que República Dominicana no podrá abastecer su capacidad de consumo.
Según el ministro de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón, los estadounidenses podrían acostumbrarse a seguir comprando a los productores centroamericanos, por ejemplo, y olvidar la producción criolla.
“En lo que se resuelve el problema de la mosca del Mediterráneo, los que demandan estos productos en Estados Unidos buscarán otros orígenes, y eso es un tema que nos preocupa bastante”, manifestó Del Castillo Saviñón. “Inmediatamente se resuelva el problema de la veda, deberá llevarnos a un programa de trabajo junto a los productores para recuperar el mercado en Estados Unidos”, agregó.
Mientras tanto, el país lucha contra el reloj, inmerso en la batalla contra la plaga y en la búsqueda de otros mercados necesitados para colocar sus cosechas perecederas.
Por ahora, se está mirando hacia los países del norte, aquellos que por su clima frío casi todo el año, siempre demandan productos frescos, como Canadá y Rusia.
Estas acciones son encabezadas por Industria y Comercio y el Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD), según el funcionario.
En cuanto a la prohibición haitiana de la importación de los productos dominicanos vetados por Estados Unidos, se estima que no afecta demasiado a los productores locales, ya el vecino país no acostumbra a demandar estos productos.
La mosca no provoca daños contra la salud humana, pero sí lesiona la productividad. Es por ello que también trabajan en la colocación de estos productos en el mercado interno.
Del Castillo Saviñón abordó el tema durante el lanzamiento de una compaña público-privada para combatir el contrabando y sus efectos.