Las restricciones y confinamiento social impuestas por el Gobierno para combatir la pandemia del covid-19 está cambiando los patrones de compra de los consumidores dominicanos. Muchos confiesan que están comprando más ciertos productos, lo cual ocasiona que otros se quejen de su escasez.
Las limitaciones de movilidad y carencia de algunos rubros, está forzando, aunque en menor medida, a los compradores a probar marcas que usualmente no adquieren, conforme a datos arrojados por la encuesta “El consumidor en tiempos de coronavirus”.
“Esta pandemia ha afectado negativamente mi hábito de compra y consumo. Hemos tenido que comprar mayor cantidad de productos. Ni hablar del agua potable, aquí desde hace más de dos años no llega el agua, así que tenemos que comprar botellones y camiones de agua a RD$1,700”, expresa indignada Carmen Aquino, residente en Palmarejo, ubicado en Villa Linda.
Ella, única con ingresos fijos en su hogar y quien cubre parte de los gastos de sus padres que no reciben ninguna ayuda social del Gobierno, forma parte el 91% de los dominicanos impactados en ese sentido, de acuerdo a la encuesta realizada por Crib Consulting, en todo el territorio nacional.
El informe explica que si bien la mayoría de las categorías reciben un incremento en sus compras de manera sustancial, hay productos que han aumentado su demanda, como los alimentos pertenecientes a la canasta básica no perecederos, seguido de artículos de higiene personal y del hogar.
“Los productos que más compro en el supermercado son leche, arroz, cereal, aceite, pan… y en el mercado compró los tubérculos, frutas y vegetales”, cuenta Jairo Estrella, residente en Santo Domingo Oeste.
Padre de una niña, Estrella espera, tras ser suspendido de su trabajo, que pronto “le caigan” los RD$5,000 mensual del programa Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE), para asegurar su compra.
En tanto, Pablo Saviñón, trabajador informal de Sabana Perdida en Santo Domingo Norte, manifiesta que sus compras ya no son las mismas. Agradeció al menos recibir la ración alimenticia que entrega el Gobierno a través del programa de asistencia del Plan Social de la Presidencia.
De acuerdo al sondeo de Crib Consulting los alimentos enlatados representan el 72% de las compras, los granos básicos (arroz, habichuelas) un 67%; productos de cuidado personal, como papel higiénico y pasta dental un 62%; limpieza del hogar (desinfectante, jabón…), un 60%.
Elvis De la Cruz, morador de El Almirante, Santo Domingo Este, dice que conserva su trabajo lo que le permite abastecerse semanalmente de carne (pollo, res y pescado), los cuales ocupan el 53% de las compras de la población. También compra pañales y wipes, productos de bebé que conforman el 8%.
“Aquí se compra mucho pan, queso, jamón, salami y víveres…”, manifesta Fernanda Parra, madre de dos niños. Estos productos dentro de la categoría de lácteos, panadería y embutidos, representan un 48% cada uno.
Parra agrega que algunos supermercados tienen los precios altos en comparación a otros. “La compra que hago con RD$3,000 en La Sirena, no me rinde igual que otros de la competencia”, asegura Parra, residente en el kilómetro 13 de la autopista Duarte. Dice que ahora está comprando entre RD$150 y RD$300 la libra de jengibre, cuando antes afirma costaba RD$75.
Otros productos demandados
Respecto a las compras de pastas representan un 47%; frutas y verduras, un 45%; harinas, un 43%; alimentos congelados, un 33; condimentos y sazones, un 33%; bebidas no alcohólicas, como agua y gaseosas, un 22%; desechables, como servilletas, tenedores, platos, un 13%; snacks/boquitas, un 10%; huevos, un 5%; dulces, un 5%; y productos cosméticos, como maquillaje, esmalte, labiales, un 2%.
Otro 2% corresponde a bebidas alcohólicas. Franklin Vinet, del sector Los Girasoles, asegura que sigue comprando alcohol, pero con mayor prudencia. Exhorta a quienes se van a “tomar su traguito en la cuarentena”, que “no sean “locos” y desistan de comprar clerén, bebida ilegal que ha matado a 110 personas en las últimas semanas, según el Ministerio de Salud Pública.