El Observatorio Dominicano de Comercio Exterior (ODCI) planteó que, a pesar de que el covid-19 encontró al país en una buena posición en sus cuentas externas debido a las remesas, al turismo, a las exportaciones de oro y a los bajos precios del petróleo, se prevé un impacto “muy severo” de la crisis sanitaria sobre el comercio exterior y los ingresos corrientes.
El economista y docente investigador del el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), Pavel Isa Contreras, dijo que los dos primeros meses de 2020 apuntaban que la economía dominicana iba a cerrar con números positivos como años anteriores. Sin embargo, la crisis sanitaria que ha provocado la pandemia del nuevo coronavirus le da un giro al panorama económico.
“Aunque todavía no es posible hacer proyecciones del comportamiento de los ingresos y egresos externos, se estima que, si las exportaciones nacionales caen en un 10%, las de zonas francas en 25%, los ingresos por turismo y remesas en 33% y 20%, respectivamente, los ingresos totales del país declinarían en cerca de US$6,000 millones, al pasar de US$29,000 millones en 2019 a US$23,000 millones en 2020, equivalente a una reducción de más de un 20%”.
Isa Contreras puntualizó que en este momento la economía se encuentra en un estado de “shock” debido a que la oferta y demanda responden a un patrón inusual, por lo que afecta la cadena de distribución de los países.
El economista ofreció los datos durante la presentación de la publicación número 7 de “Panorama del Comercio Exterior”, correspondiente al trimestre enero-marzo de 2020. El análisis, elaborado por el ODCI, se presentó de manera virtual.
El documento detalla que, a partir de marzo, ocurrió una drástica caída de los ingresos por turismo debido a la reducción de los viajes internacionales y también una caída en las exportaciones de bienes, especialmente de zonas francas.
Indica, sin embargo, que las exportaciones nacionales podrían ser las más resilientes a la crisis. “Las exportaciones de oro siguen viento en popa”, o sea, que un tercio de las exportaciones está salvada por la demanda de algunos productos que son importantes para el abastecimiento de algunos países, como comercialización de productos procesados y no procesados.
El economista Pavel Isa Contreras, quien dirige el ODCI, precisó que se espera una disminución muy significativa de las importaciones por la drástica caída en el nivel de actividad económica y la reducción en los precios del petróleo.
Indicó que, como resultado de la depresión económica, las importaciones podrían reducirse en un 30%, al pasar de US$20,000 millones en 2019 a US$16,000 millones en 2020. Esto provocará una merma en la producción debido a una baja en la entrada de materias primas.
Agregó que el déficit de la Cuenta Corriente se multiplicaría por 2.4, aumentando de US$1,200 millones a US$2,800 millones.
El Panorama del ODCI detalla que lo anterior significaría que, al severo efecto que tendrá el covid-19 sobre el empleo, los ingresos de la población las exportaciones, el turismo y las remesas, habría que añadir un posible aumento del déficit externo, el cual habría que financiar con inversión extranjera, créditos externos o con las reservas internacionales. No descartó la necesidad de permitir una depreciación del peso mayor a la esperada.