Las malas políticas de ejecución del Programa de la Jornada Extendida del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie), los pagos tardíos y los procesos de licitación llevan a los suplidores a la quiebra, según la consultora Elizabeth Berigüete.
Berigüete indicó que las autoridades atribuyen los problemas que enfrenta los suplidores a los errores en la emisión en las facturas, mismos que según la microempresaria no son ciertos, debido a que el Inabie no acepta facturas con ningún tipo de error.
Destacó que el principal problema que enfrentan los suplidores es el pago tardío. Según el contrato, los pagos deben realizarse a los 60 días de la emisión de las facturas.
Berigüete resaltó que existen suplidores con sus expedientes completos y sin ningún tipo de dificultad que les adeudan facturas desde el mes de agosto del año pasado, mientras que otros, que no tienen sus expedientes completos, menos del 3%, no se les llama ni se les explica su situación, y de esa manera acumulan hasta cinco meses sin cobrar.
Otro de los problemas que destacó es el sistema de pago “factory”, el cual se ejecuta mediante un financiamiento del 80% a través del Banco Agrícola y otras financieras.
Según explicó los suplidores depositan las facturas al Inabie y recurren al “factory” cuando reciben el pago cinco meses después, la financiera que absorbe en gastos administrativos, mora e interés entre un 10% y 15% de cada factura, representando pérdidas para los suplidores de hasta el 40% de su capital de trabajo.
Berigüete ofreció sus declaraciones durante una rueda de prensa virtual realizada por la ProlíderRD.