La cuarentenas forzosas impuestas para frenar la expansión del covid-19 acelerará algunos cambios estructurales que se venían produciendo en las últimas décadas, como la virtualización de las relaciones económicas y sociales.
El planteamiento lo hace la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo que afirma que “el teletrabajo prevalecerá en más industrias y regiones, y la digitalización avanzará aún más rápido”.
“En este marco, las empresas más avanzadas tecnológicamente aumentarían sus ventajas en relación con las empresas atrasadas, en particular las mipyme”, añade.
La Cepal también vaticina que los largos períodos de cuarentena de los trabajadores fomentarían la inversión en automatización y robótica. “Algunas empresas de alta tecnología ya han aumentado el uso de herramientas de inteligencia artificial para enfrentar la falta de trabajadores por las cuarentenas”, dice.
En cuanto a la región, la Cepal deplora que enfrenta la pandemia en una posición más débil que el resto del mundo. “Antes de la pandemia, la Cepal preveía que la región crecería un máximo del 1.3% en 2020. Sin embargo, los efectos de la crisis han llevado a cambiar esa previsión y pronosticar una caída del PIB de al menos un 1.8%”.
Tampoco descarta un panorama más crítico, en la expansión de la pandemia lleve a previsiones de contracciones de entre un 3% y un 4%, “o incluso más”.
“El impacto económico final dependerá de las medidas que se tomen a nivel nacional, regional y mundial”, dice.
Recuerda que el covid-19 disminuye la actividad económica de los principales socios comerciales de la región, con un impacto en las exportaciones que se verán afectadas por una recesión mundial.
También prevé una caída de los precios de los productos primarios, con fuertes efectos negativos en los niveles de ingreso de las economías latinoamericanas dependientes de esas exportaciones.
“La contracción de la demanda mundial, en particular la de China, uno de los mayores consumidores e importadores de productos primarios, jugará un papel destacado en la disminución de sus precios”, dice.
Añade que a esto se agrega una crisis geopolítica en el mercado del petróleo que llevó a una reducción del 24% de los precios en menos de una semana a principios de marzo de 2020.
La Cepal también deplora la interrupción de las cadenas globales de valor y la menor demanda de servicios de turismo. “En particular, los pequeños estados insulares en desarrollo (PEID) del Caribe pueden ser muy afectados”, dice.
“Si los mayores efectos del covid-19 se sienten en el segundo trimestre de 2020 y se concretan en prohibiciones o autorrestricciones de viajar de tres meses de duración, la actividad turística en el Caribe se contraería un 25%”, advierte la Cepal en un documento en el que analiza los efectos económicos de la pandemia en la región.