Los inmigrantes haitianos en República Dominicana viven expuestos a condiciones precarias de vivienda, salud y seguridad alimentaria y sanitaria que requieren medidas especiales para protegerlas ante la pandemia del covid-19 que ya tiene presencia en el país.
Así lo manifestaron un grupo de organizaciones pertenecientes a la Red de Encuentros Dominicano-Haitiano Jacques Viau (REDH-JV), quienes solicitaron al Gobierno velar por los intereses de estas personas como un grupo vulnerable, recomendando al gabinete de la administración de Danilo Medina mediante nueve puntos a considerar para afrontar este desafío.
Las instituciones consideran importante monitorear el cumplimiento de la moratoria de las deportaciones y las detenciones de migrantes, lo que implica dotar a los inmigrantes de procedimientos para denunciar violaciones en las zonas fronterizas, especialmente en los puntos informales y los chequeos.
Reportaron la necesidad de difundir mensajes públicos por audio para comunidades de acceso remoto, como los bateyes, todo tipo de comunicados informativos y educativos sobre las medidas tomadas frente al coronavirus, en creole y español.
Entienden que el Gobierno debe garantizarles a los inmigrantes, refugiados y dominicanos de ascendencia haitiana, acceso a servicios de salud, independientemente de su color de piel, origen, estatus migratorio, condiciones preexistentes, entre otros elementos discriminatorios que impidan a las personas en potencial riesgo de contagio buscar la atención médica oportuna.
Como cuarto punto a tener en cuenta, citaron el luchar contra la desinformación sobre el coronavirus de forma rápida y eficiente, brindando informaciones fiables para combatir la xenofobia, estigmatización y discriminación contra ciertos grupos étnicos o raciales como ha pasado con la población china en el país.
REDH-JV sugirió la suspensión de todos los procesos correspondientes al seguimiento del Plan Nacional de Regularización (PNRE) hasta que la pandemia termine junto a todos sus efectos negativos asociados.
Pidieron a las autoridades el fomento a la prevención por parte de la fuerza laboral migrante, quienes suelen enfrentarse a situaciones potencialmente peligrosas para su salud como los trabajadores del campo, supermercados, seguridad y técnicos.
Solicitaron la suspensión de deportaciones y detenciones migratorias, incluyendo las deportaciones de dominicanos desde los Estados Unidos, hasta que la pandemia termine junto a todos sus efectos negativos asociados.
Por último, las instituciones de la Red exigieron al Ejecutivo la elaboración de un plan de contingencia respecto a los derechos humanos ante emergencias y acciones violatorias de la ley que pudieran presentarse en las zonas más vulnerabilizadas donde populosamente residen inmigrantes, refugiados y dominicanos de ascendencia haitiana.