Ciudad Colonial muestra grandes cambios tras su remozamiento con una inversión de US$31.5 millones, de los cuales US$30 millones fueron financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Los trabajos de rescate deberán seguir en una segunda etapa presupuestada en US$90 millones.
“La inversión ha impactado, pero no en la proporción que debería; aunque sí ha aumentado el flujo de visitantes en la calle El Conde”, sostiene Vicente Di Carlo, propietario de la reconocida Joyería Di Carlo que opera desde 1944.
La icónica calle, un recorrido obligatorio para los turistas locales y extranjeros que visitan la antigua ciudad amurallada de Santo Domingo, ofrece atractivos culturales, artísticos, gastronómicos y comerciales.
En la vía peatonal, que atraviesa la Zona Colonial de este a oeste, se encuentran lugares históricos como el Palacio Consistorial, el edificio Copello o el Parque Colón que se extiende frente a la majestuosa Catedral Primada de América.
La calle, que inicia en el conocido Kilómetro Cero de República Dominicana, acoge un gran número de restaurantes, bares, cafés, establecimientos de comida rápida, hoteles, puestos de artesanías y tiendas de regalos, zapatos y ropa.
De igual forma, a lo largo de unas 10 cuadras, se observan vendedores de “arte callejero” que exhiben sus coloridas pinturas, y vendedores ambulantes, así como personas escenificando diversos personajes históricos y artísticos.
Pero en la calle El Conde no todo “pinta bien”. Su entrada principal, frente al Altar de la Patria, luce poco atractiva, con ruido visual y con buhoneros obstruyendo el paso de peatones, pese a que la Alcaldía del Distrito Nacional estableció, sin éxito, el espacio en donde deben permanecer “organizados”.
El número de establecimientos de servicios en todo el casco amurallado creció en un 94%, entre 2010 y 2017. El gasto de un turista que se aloja en la Zona Colonial está por encima de la media nacional. Es decir, gastan un promedio de US$138 dólares diarios, de acuerdo a datos del Programa de Fomento al Turismo de Ciudad Colonial.
Solo en la calle El Conde existen poco más de 110 negocios, excluyendo los hoteles, plazas comerciales, oficinas gubernamentales, y los apostados en el segundo nivel de las edificaciones.
Asimismo, se observaron alrededor de 29 edificios o locales desocupados, varios de ellos desmejorados.
Otros problemas que enfrenta la emblemática calle peatonal del país son las “altas rentas”, y “elevadas tarifas de electricidad”, la poca disponibilidad de aparcamientos, el deterioro y cierre de tiendas, así como los apagones de hasta tres horas por día, de acuerdo a varios comerciantes.
Un ciudadano francés, propietario de un negocio de venta de comida rápida que tiene siete empleados, cuestiona el costo de la electricidad. Además de los apagones que se producen tres veces a la semana, por al menos entre dos y tres horas. La factura le llega de entre RD$8,000 y RD$20,000 al mes, lo que, según dice, “hace insostenibles los negocios”.
En realidad, indica el comerciante Marcio Alcántara, el comercio está un “poco lento”. “El flujo de visitantes, de turistas es mínimo. La mayoría de los extranjeros se van para otros polos turísticos”, deplora.
Alcántara subraya que “el problema de aquí es la falta de parqueos”. “Hay unos cuantos parqueos privados y del Ayuntamiento, pero no dan abasto. Entonces, la mayoría de las personas prefieren ir a otras plazas con sus parqueos y encuentran todo lo que quieren”, expresa.
“Aquí cualquier ´cosita´ vale cantidad de dinero. Cualquier localcito te puede costar aquí unos US$1,000, US$800, US$700 o US$500 al mes, dependiendo el tamaño, porque hay más costosos”, sostuvo el dueño de una casa de cambio.
Esperan resplandezca
Pese a sus sombras, la calle sigue creciendo en negocios, asegura el arquitecto Hernani Montalvo, presidente de la Asociación de Comerciantes de la calle El Conde (Asoconde), quien espera que la vía recupere su esplendor con el inicio de la segunda etapa de remozamiento de la Zona Colonial.
“Tenemos entendido que en dos meses o tres, más o menos, van a dar inicio con la segunda etapa de remozamiento de Zona Colonial. Esa es la buena noticia”, dice Montalvo, al enfatizar que confía en que la calle se encuentre contemplada en el proyecto. No obstante, solicita el cronograma de trabajo para la ejecución de la obra.
“Sí nos gustaría, al menos en la calle El Conde, ya que son negocios, que las autoridades responsables del segundo proyecto nos den un itinerario de cómo se va a realizar el remozamiento para que la construcción pueda tener el menor efecto negativo a los comercios”.
Sobre las propuestas de los aspirantes al Distrito Nacional, el ejecutivo de Asoconde explica que todos se han acercado para presentar sus planes a favor de esta importante arteria de Zona Colonial.
Mientras, Freddy Fernández, propietario de Grand’s Cafetería y Bar, y Homero París, de La Mercantil Importadora, esperan que con las inversiones que se están llevando a cabo el flujo de transeúntes aumente notoriamente, ya que, según alegan, ha bajado.
Los niveles de seguridad de la Ciudad Colonial fue un aspecto en el que los alrededor de diez entrevistados coincidieron. Explican que sienten cierta tranquilidad.
Sostenibilidad de los negocios
Sobre la sostenibilidad de los comercios, el presidente de la Asoconde descarta que los negocios sean perecederos.
“Hubo un tiempo en que había algunos negocios cerrados, pero recientemente, de tres años hacia acá, han venido negocios nuevos de alta categoría. El Conde ha ido modificando y cambiando para mejor”.
Fernández y París, cada uno con más de dos décadas operando en su respectivos negocios, afirman que han logrado permanecer por su buena clientela y porque no pagan alquiler.
Sector privado
La inversión de US$31.5 millones en el “Centro Histórico” generó sinergias en el sector privado por más de US$100 millones invertidos en servicios y nuevos negocios, de acuerdo a datos del Clúster Turístico de Santo Domingo.
Dinamismo
El fortalecimiento del turismo de negocios en la Ciudad Colonial, en el sector hotelero, es una apuesta que busca aportar mayor dinamismo económico a la zona antigua de Santo Domingo a través de generación de empleos y atracción de un turismo de alta calidad, según Ignacio Peñalver, gerente general de Casas del XVI.
Resalta que la visión de Casas del XVI, un hotel multi-locación compuesto por una colección de propiedades antiguas restauradas, se suma a la tendencia del turismo de negocios. El 2019 el 28% de sus huéspedes fueron ejecutivos, locales e internacionales.
Atractivos en “Centro Histórico” generan más visitas
Las actividades culturales, los conciertos artísticos y los bazares que se llevan a cabo en la Zona Colonial hacen que los comercios se dinamicen. A esto hay que sumarle el crecimiento del turismo urbano gracias, entre otros aspectos, a los recorridos en trenes, en bares móviles o motores eléctricos. También, al alquiler de bicicletas por precios que oscilan entre RD$150 y RD$300 por media y una hora.
Mónika Infante, presidenta del Clúster Turístico de Santo Domingo, resalta que la gastronomía, los sistemas de transporte, la arquitectura, los hoteles, los espacios de integración y la oferta eco-urbana son elementos que atraen a viajeros extranjeros, especialmente jóvenes, según la Organización Mundial de Turismo (OMT).
Por esas razones, Infante entiende que la Ciudad Colonial tiene la urgente necesidad de ofrecer, de forma sostenida, productos y experiencias que generen vivencias diferentes y más asociadas con las nuevas preferencias y hábitos de los turistas, tanto en las líneas de productos de ocio como de negocios.
“Estudios demuestran que aquellos que realizan turismo urbano buscan una buena movilidad, facilitada por una red de transporte eficiente, atractiva y con acceso fácil a información”, expresa.
Agrega que estos viajeros eligen la mejor oferta en relación a la calidad y el precio. Para el publicista Elías Bobadilla, la calle El Conde tiene un excelente potencial. “Ya en ´La Zona´ hay actividades de lunes a lunes, o sea, no hay un día vacío”, expresa Bobadilla.