Santo Domingo cada vez es más grande en todo el sentido de la palabra. La población crece, el tráfico se complica, el medio ambiente sufre, entre otros. Por esto último, RD debe ser capaz de utilizar la tecnología de la información y comunicación (TIC) como herramienta principal para crear mejores infraestructuras.
Desde el transporte público diseñado con movilidad inteligente, eficiencia energética, sostenibilidad y colaboración en todos sus aspectos.
El objetivo de los smart cities es la combinación de las personas, creatividad y tecnología para garantizar la sustentabilidad a largo plazo de cualquier ciudad. También, las ciudades inteligentes dotan a los ciudadanos de las herramientas necesarias de manera que aporten valor a sus comunidades.
Para poder lograr una transformación hacia la modernización, los sectores público y privado deben estar estrechamente vinculados. Es importante que el Estado facilite el acceso electrónico de sus servicios a todos sus ciudadanos, de manera de fomentar la transparencia en cuanto a la gestión de la administración pública.
Por otro lado, resulta crucial alinear todos los proyectos acorde a un modelo de gestión global de la ciudad. Una ciudad con objetivos bien definidos, en todos sus sectores, ultimadamente atrae inversión extranjera, genera riqueza y empleo.
Otro elemento clave de los smart cities es la economía digital, lo que promueve la conservación del medio ambiente y la digitalización de servicios. El comercio electrónico, ya sea entre B2B o C2C, agiliza los procesos de negocios y compraventa por internet, sin necesidad de movilizarte. La industria cultural también es otro factor fundamental que fomenta el emprendimiento y conocimiento compartido.
En fin, hay que adoptar mejores prácticas de ciudades inteligentes como Nueva York, Singapur, y Niza, entre otras.