En el marco de la celebración de nuestro 18 aniversario de Seguros Reservas, presentamos junto al Ministerio de Agricultura, con el buen amigo Osmar Benítez, a un público de hombres y mujeres del campo, un evento que será el inicio de la atención y comprensión de las nuevas coberturas para nuestros productores de los seguros Paramétricos.
Para este evento contamos con la enorme colaboración de Swiss Re, quien nos remitió a su experta Yanina Aguilar, gerente sénior Sector Público y Gubernamental, con una excelente Charla sobre el Tema: Soluciones Innovadoras para el Sector Agrícola en Latinoamérica.
Debo mencionar que nos acompañó el Sr. Daniel Ribon, Senior Client Manager. Vicepresidente para América. El Ministros Osmar, tuvo la cortesía de presentar la actividad a su público, hablándole de la necesidad y la importancia de proteger los agricultores de las grandes pérdidas producto de los riesgos catastróficos y el gran interés del presidente Danilo Medina, para devolverle la confianza a los inversionistas y el sector financiero sobre la inversión en las actividades agrícola y ganadera, luego pasándome la palabra donde aproveche la oportunidad para hablarle de la esencia del seguro y su gran importancia para el mantenimiento de las actividades comerciales y económicas, luego de cualquier tipo de siniestro.
Pues bien, según la disertante, la importancia de los seguros paramétricos es que son soluciones globales para los gobiernos, que necesariamente deben acudir a resolver los problemas que generan las grandes catástrofes naturales y los efectos de las condiciones climatológicas que afectan a las cosechas o ganados, como son las inundaciones, los ciclones, las sequías y los terremotos.
Una cosa a tener en cuenta para el buen diseño de una cobertura paramétrica, es conocer las estadísticas de los fenómenos y sus afectaciones.
Con esos datos a manos, es que podemos establecer hasta que nivel de furia de los vientos, hasta que nivel de agua o movimientos, afectan a nuestras instalaciones o sembradío y ganado, pero también a la poblaciones directamente. Tenemos el caso de las grandes inundaciones que hemos sufrido en los últimos años en Puerto Plata.
Pues debemos saber a partir de cuántos milímetros de lluvia es que comienzan las perdidas y daños a la población y hasta que nivel máximo de perdida podemos tener. Con estas informaciones, el Estado podría establecer cuál es su situación económica, de cuanto dispone para invertir en la cobertura.
Otro ejemplo muy interesante, podría ser el de nuestra zona turística de Bávaro, donde tenemos una importante concentración de hoteles, que muy bien podrían unirse conociendo a partir de que fuerza de los ciclones e inundaciones comienzan a tener pérdidas y afectaciones en sus ocupaciones y los niveles de pérdidas que han tenido años tras años y con todas estas informaciones, diseñar una cobertura catastróficas para estos fenómenos que son fijos cada temporada ciclónica en el Caribe. Sabiendo que cada vez los fenómenos son más frecuentes y siniestros por los cambios por el calentamiento global.