El ministro de Energía y Minas, Pelegrín Castillo, consideró que la construcción de infraestructura en el sector energético debe responder a un plan nacional de seguridad energética, incluyendo terminales de gas natural y plantas de generación de electricidad.
Aunque reconoció que el país tiene debilidades muy serias en materia de almacenamiento de combustible, señaló que todas las infraestructuras energéticas importantes están en el litoral sur, lo que en término de seguridad energética está contraindicado y más en un país que está en la ruta de los huracanes.
Destacó que las reservas están por debajo de lo que recomienda la Organización Internacional de Energía (OIE), que es 90 días.
“Por la debilidad del Estado y por la carencia de una política de seguridad energética y por el peso de intereses particulares es que no hemos podido resolver estos temas”, dijo.
Según Castillo, en cualquier parte del mundo las infraestructuras críticas energéticas, aunque sean inversión del sector privado, están sujetas a regulación, incluyendo su ubicación geográfica estratégica por lo que implican en términos estratégicos para el Estado.
Además, dijo, la Constitución manda a que el gobierno garantice el desarrollo sostenible y equitativo del país y el sector energético es estratégico, tomando en cuenta que en la parte norte, específicamente en Manzanillo, Montecristi, sí sería positivo la instalación de una terminal de gas natural y un parque energético que, incluso, pudiera vender electricidad al norte de Haití.
El ministro expresó que el Estado no puede renunciar a su responsabilidad de ente regulador para evitar prácticas anticompetitivas.
Refirió que el Cibao necesita energía, por lo que es contraproducente y anti estratégico que más del 70% del parque energético del país esté concentrado en una sola zona, como es el litoral sur. “No tiene lógica que tengamos dos terminales de gas natural a 30 kilómetros una de la otra”, dijo Castillo.