Santo Domingo.- Antonio Isa Conde, ministro sin cartera y asesor del Poder Ejecutivo en Materia de Desarrollo, resaltó la necesidad de que las autoridades asuman con “propiedad y valentía” el déficit cuasifiscal de la deuda del Banco Central, el cual “crece como la verdolaga” y cuyo costo debe ser asumido por todos los dominicanos.
Para enfrentar el déficit, Isa Conde sugirió el aumento del dinero en circulación que, aunque puede tener efectos inflacionarios, podría aumentar la capacidad generadora de divisas con las exportaciones, si se aplica con el debido cuidado.
De esta forma, el funcionario resaltó el rápido crecimiento que ha experimentado el déficit a raíz de la crisis financiera de 2003 y durante los últimos 10 años. Y es que, el déficit pasó de RD$4,369 millones en 2000 a RD$107,770 millones en 2004, para un crecimiento de 2,366%. Mientras que al 31 de octubre de este año se encontraba en RD$346,600 millones, un incremento de 221% en relación con 2004.
“A veces nos engañamos y decimos que los intereses que paga el Banco Central no son un gasto público. Pero sí lo son…desde el momento en que el Banco Central los reengancha colocándo nueva deuda con cargo al fisco”, dijo Isa Conde, durante el almuerzo de toma de posesión de la nueva directiva de la Cámara de Comercio Dominico Mexicana (Codommex), encabezada por su nuevo presidente, Carlos Emilio González, quien también es presidente Cemex Dominicana.
Isa Conde abordó este tema a propósito de la necesidad que tiene el país de alcanzar Pacto Fiscal ordenado por la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo, con el fin de garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas, para realizar las inversiones sociales y de infraestructura que requiere la gente.
Es por ello que resaltó la necesidad de que el pacto logre el aumento de la eficiencia administrativa y el cumplimiento de las leyes y normativas tributarias, sobre todo contra la evasión, elusión y omisión impositivas, que ocurren no solo a nivel de las grandes fortunas nacionales, sino entre los profesionales de altos ingresos. “Todavía en este terreno hay mucho espacio que cubrir y resistencias que vencer”.
La razón para ello, es que “tenemos un régimen tributario eminentemente injusto. Pocos pagamos mucho y, por demás, una parte importantísima de nuestros impuestos son indirectos. Tenemos un sistema regresivo, aunque hay que reconocer que con la última reforma mejoró ligeramente”.
Insistió en seguir realizando esfuerzos para mejorar la calidad del gasto público, pues implicaría ahorros considerables que se pueden destinar a áreas descuidadas, así como el aumento de la credibilidad de la gente en las instituciones que administran sus impuestos.