[dropcap]U[/dropcap]na parte de los 24 parques de zonas francas del Estado dominicano opera a baja o mediana capacidad. Si se calcula el área de naves construidas y las ocupadas, el resultado es que menos de la mitad del espacio de varias de esas propiedades es aprovechada.
Contabilizados entre los que registra el Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE) y el Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (ProIndustria), entre 2014 y 2015 en el país había 24 parques públicos, pero en cuatro de ellos solo había una empresa del sector operando.
Las estadísticas del CNZFE indican que en el parque de Hato Mayor, Barahona, Pedernales y Quisqueya apenas opera una empresa en cada uno. Mientras que en El Seibo y el de San Francisco de Macorís solo dos por parque.
Un empleado del parque industrial de El Seibo reconoce que en esa zona solo hay dos empresas en tres naves: “Triple A y RD Manufacturing”. Mientras que en la de Hato Mayor hay una sola empresa y una sola nave en funcionamiento.
En el parque de San Francisco de Macorís, con un área de construcción de naves de 168,398.35 pies cuadrados, solo están ocupados 68,730.94 pies, apenas el 40.8% de la estructura.
En el de Monseñor Nouel, con un área de naves de 400,634.95 pies, solo se utilizan 179,274.59, un 44.7% del espacio disponible, de acuerdo a las cifras de 2015 del CNZFE.
Sobre esta zona franca, a principios de 2017 el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, en visita al lugar, expresó el interés de la gestión de Danilo Medina de reestructurarlo para atraer inversiones.
El funcionario declaró en ese momento que coordinarían acciones para empezar a reestructurar y habilitar algunas naves, con el interés de que más personas puedan trabajar en el parque industrial, según una publicación del periódico Hoy.
En el parque de Los Alcarrizos solo está ocupado el 69.1% de su estructura, pues de sus 619,079.63 pies cuadrados de construcción solo son aprovechados 428,063.29 pies.
La zona franca de Los Alcarrizos cuenta con 10 empresas en sus 28 naves. “En cada una de las naves puede operar una o varias empresas”, reconoce uno de los empleados.
Más ocupadas
El municipio Villa Altagracia es otra de las demarcaciones que cuenta con al menos una zona franca de administración pública. Sin embargo, solo el 71.8% de su espacio estaba ocupado por cuatro empresas. De sus 240,312.07 pies de naves 172,672 estaban en operación.
El parque de Hato Mayor, donde hasta el 2015 solo había instalada una empresa, tenía el 89.8% de su espacio ocupado. De acuerdo al Consejo, de 88,375.65 pies cuadrados de construcción, 79,397.60 estaba en uso.
¿Qué necesitan las zonas francas del Estado para funcionar correctamente?
- Alianzas público-privada (56%)
- Atención del Gobierno (24%)
- Incentivos fiscales (20%)
La zona industrial de Moca (Espaillat) es otra de las que no opera a total capacidad, aunque está mejor posicionada. De sus 476,986.97 pies de construcción en naves, el 91.6% está ocupado, equivalente a 437,107.20 pies. En dicho espacio había ocho empresas instaladas.
De los 2.8 millones de pies cuadrados en naves del parque de San Pedro de Macorís 2.7 están operativas, el 98.9%, con 41 empresas operando.
Aunque solo tienen instalada una empresa de zonas francas, los parques de Barahona, Pedernales y Quisqueya tienen el 100% de sus naves ocupadas. Mientras que el de Hato Nuevo, en Santo Domingo, con cinco compañías, y el de La Vega, con 17, también carecen de espacio disponible.
Disdo: elefante blanco
El Distrito Industrial Santo Domingo Oeste (Disdo), ideado para ser una “mega” ciudad de pequeñas y medianas industrias que serviría de fuente de trabajo directo para 19,000 personas, más que un parque industrial puede definirse como un “elefante blanco”.
“Los RD$688 millones invertidos por el Estado desde su inicio (hace 18 años) en los 1.6 millones de metros cuadrados del Disdo, divididos en 285 solares, según datos de ProIndustria, no han sido suficientes para que en el lugar haya más de cuatro naves, dos en construcción y una que luce abandonada”, reportó elDinero el año pasado.
El 29 de mayo de 2013 el presidente Medina se reunió con los adquirientes de terrenos en el Disdo y representantes de asociaciones, a quienes les aseguró que iniciaría “dentro de unos días” los trabajos de construcción de infraestructuras en el parque, los cuales concluiría “en tiempo récord”.
“Hay que hacer una inversión grande para terminar el parque, pero la misma solo se justifica si los que compraron los terrenos están dispuestos a hacer las inversiones que se necesitan”, advirtió en esa ocasión el jefe de Estado.
“Yo quiero hacerles mi pregunta ahora: ¿están ustedes dispuestos a hacer las inversiones en los terrenos que han comprado en el parque? Porque si no lo hacen; yo tampoco haría la inversión”, concluyó. Cuatro años después las expectativas del gobernante siguen pendientes.
Un liceo en un parque de zonas francas
“Mira, aquí (en el parque de Salcedo) hay tres empresas, pero no están funcionando. Aquí funciona un liceo científico que tiene Jaime David Fernández, que recoge a los estudiantes sobresalientes de la provincia y le dan clases avanzadas ahí”.
La declaración es de uno de los empleados del parque de ProIndustria en la provincia Hermanas Mirabal. Pero la falta de empresas en las naves propiedad del Estado no se limita a la zona franca del municipio Salcedo.
“Aquí hay seis naves y todas están llenas. Hay 14 espacios rentados, pero hay otros cuatro cerrados”, expresa otro empleado de la institución estatal de una de las zonas francas ubicadas en la provincia Santo Domingo.
Nuevos arrendamientos
De acuerdo a las memorias de 2016 de ProIndustria, durante ese año se firmaron 20 contratos de arrendamientos, de los cuales seis corresponden a nuevos inversionistas para pequeñas industrias o grupos asociativos y 14 arrendamientos para empresas de zonas francas como nuevos inversionistas o para clientes ya existentes para ampliación de sus operaciones.
Otros parques
De acuerdo a una lista del Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (ProIndustria) del año 2014, además de los parques que registra el Consejo Nacional Zonas Francas de Exportación, la entidad contaba con el Pilca La Canela, en Santiago; uno en Juan Sánchez Ramírez, el de Bayaguana, Pisan, en San Cristóbal y ProIncube, este último en la autopista 6 de Noviembre.
Aunque se trató de contactar a los responsables de los citados parques para conocer la cantidad de empresas y su capacidad, fue imposible debido a que la página de ProIndustria carece de esas informaciones.
Según los informes de la institución, durante el 2016 arrendó 237,390.14 nuevos pies cuadrados de naves y tuvo ingresos adicionales por RD$1.1 millones.
Mantenimiento
De acuerdo al Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (ProIndustria) durante el pasado año invirtió RD$4.3 millones en el mantenimiento de varios de sus parques. Según las memorias de 2016 de la institución, la zona franca industrial de San Pedro de Macorís fue la que mayor monto recibió para dichos fines.
En ese parque industrial se invirtió RD$2.9 millones en mantenimiento, mientras que en el de Moca, provincia Espaillat, invirtió RD$1.1 millones.
Para el parque industrial de San Cristóbal, ProIndustria destinó RD$194,722 y para el Centro de Aceleración Empresarial 6 de Noviembre, RD$9,780.
“El Departamento de Gestión, Seguimiento, Evaluación de Parques y Distritos Industriales, que se encarga del mantenimiento y reparación de parques, distritos industriales y zonas francas, en el año 2016 realizó en los 21 parques de ProIndustria diferentes actividades (de mantenimiento)”, indica el documento.
Entre las actividades de la entidad estatal destacan los operativos de pintura para mejorar la imagen de varios de los parques, remozamiento de luminarias internas de las zonas y operativos de limpieza.