[dropcap]H[/dropcap]ay que aplaudir la noticia de que el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (ProConsumidor) ocupó y destruyó —en un solo día y en 19 establecimientos comerciales de Santo Domingo— 222 libras de “leche a granel y 1,554 productos vencidos o en mal estado”.
La información debe, a la vez, alertar sobre la magnitud de los problemas de salud a que se exponen los ciudadanos dominicanos que compran productos manejados en forma inadecuada o con la fecha de consumo vencida.
La directora de ProConsumidor, Anina Del Castillo, peregrina por clubes e iglesias orientando sobre el alto riesgo en que incurrimos al consumir alimentos vendidos al granel “que no satisfacen las necesidades nutricionales requeridas para nuestra salud”.
Entre enero y diciembre de 2016 ProConsumidor ocupó 106,750 productos, incluyendo 91,214 (85%) con la fecha de consumo vencida.
Los esfuerzos de las autoridades deben seguir y extenderse a todas las ciudades del país. Pero los principales responsables en este importante tema son los ciudadanos, que deben mantenerse siempre vigilantes para rechazar el consumo de productos vencidos o manejados en forma inadecuada.
Y, sobre todo, fomentar en los hijos la costumbre de leer las etiquetas, tanto para saber sobre su composición y valores nutricionales, así como para evitar comprar y consumir los que ya están vencidos.