[dropcap]A[/dropcap]cadémicos y expertos de Europa y América Latina analizaron desde diversas perspectivas la actual crisis de la globalización y resaltaron la necesidad de avanzar hacia un sistema de gobernanza global para dar respuestas eficaces a nuevas realidades, como la creciente urbanización y el mayor poder de las economías emergentes, durante la IV Conferencia Anual CAF-LSE realizada la semana pasada en Londres.
La conferencia, titulada “La globalización en crisis: implicaciones para el Sur Global”, fue inaugurada por Enrique García, Presidente Ejecutivo de CAF —Banco de Desarrollo de América Latina—, Chris Alden, director de la Unidad Sur Global de la London School of Economics and Political Science (LSE), y Paul Kelly, Pro-Director for Teaching and Learning de esa misma institución educativa.
A través de los diversos paneles, los expertos analizaron una serie de cambios que ponen de relieve el funcionamiento y los efectos de la globalización, como el avance de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (Brexit), la creciente cooperación Sur-Sur, el rol de China, el cambio de presidente en Estados Unidos y el decisivo papel de los bancos de desarrollo.
La sesión de apertura estuvo a cargo del ex director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) y exgobernador del Banco de Francia, Michel Camdessus, quien compartió su visión respecto a “El Mundo en 2050” enumerando las megatendencias que, a su juicio, marcarán el mundo en los próximos años, entre las que destacó el crecimiento demográfico mundial de la mano de África, la acelerada urbanización, la explosión de la clase media, los avances tecnológicos y el mayor peso de los mercados emergentes. “Son tendencias que traen oportunidades, pero también enormes retos”, afirmó.
En esa línea, Camdessus resaltó “el cambio radical para la economía” que implica que el grueso del PBI mundial se genere en los mercados emergentes y enfatizó el desafío de reformar el sistema de gobernanza global actual para que se adapte al nuevo contexto.
“Ha llegado el momento indicado para encarar la reformulación del sistema monetario y financiero global para lograr un crecimiento sostenible en la próxima década. Tenemos el desafío de crear una nueva gobernanza global en la que todos los continentes tengan la posibilidad de expresarse de manera legítima, justa y constitucional”, afirmó.
El ex gerente del FMI se refirió a la responsabilidad que gobiernos e instituciones tienen a la hora de identificar y definir los cimientos de este nuevo sistema e “impulsar una nueva conferencia de Bretton Woods”, al tiempo que advirtió que “no hay tiempo que perder” ya que lograr los consensos básicos es complejo y lleva mucho tiempo.
Camdessus pronosticó que el crecimiento global en los próximos años seguirá en los mismos niveles de los últimos 20 años. “El desafío es mantener ese crecimiento y transformarlo en bienestar real para la gente”, consideró.
En este nuevo escenario, los bancos de desarrollo juegan un rol clave en la reformulación de la gobernanza mundial. Ese fue el punto central que destacaron Enrique García, presidente ejecutivo de CAF, Nikolay Kosov, presidente del Banco Internacional de Inversión (IIB), Enrique Iglesias, ex presidente del Banco de Desarrollo Interamericano (BID) y Alejandro Foxley, ex ministro de Finanzas de Chile y actual presidente de la Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan), durante un panel que fue moderado por el ex ministro de Hacienda de Colombia, José Antonio Ocampo.
García y Kosov coincidieron en resaltar la función catalizadora, anticíclica y generadora de conocimiento que aportan los bancos de desarrollo.
“A pesar de que la globalización está en crisis, los bancos de desarrollo no lo están. Al contrario, ahora tienen numerosas oportunidades no sólo para financiar programas sino también en cuanto a su capacidad para la promoción de instituciones más solidas, la generación de conocimiento y el pragmatismo a la hora de actuar en favor de los países”, afirmó el presidente García.
En tanto, el presidente García se refirió a la particular estructura de gobernanza de CAF que ha llevado al éxito de la institución – un voto por director, directorio no residente, revisión cada dos años de las líneas de acción – y enfatizó la importancia de adaptarse con rapidez a los cambios. “Los bancos de desarrollo deben evolucionar de acuerdo con las necesidades de sus países y las nuevas realidades”, expresó.
Iglesias y Foxleyabordaron el papel de los bancos de desarrollo en América Latina. Iglesias destacó la pobreza en las ciudades como uno de los principales desafíos de la región en los próximos años.
Crecimiento desde la base productiva
Alejandro Foxley, exministro de Finanzas de Chile y actual presidente de la Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan), consideró que el desafío a nivel regional consiste en impulsar una estrategia que incentive “un crecimiento que vaya desde la base productiva hacia arriba”.
Destacados académicos abordaron en otro panel el origen y naturaleza de la crisis de la globalización. Elizabeth Sidiropoulos, CEO del Instituto Sudafricano de Relaciones Internacionales (SAIIA, por sus siglas en inglés), Yu Zheng, de la Universidad de Fudan, en Shangái, y David Patrick Houghton, del US Naval War College, se refirieron, respectivamente, a tres acontecimientos centrales: el mundo post-liberal, el rol clave de China y la asunción del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump.
La visión desde América Latina estuvo a cargo de Gabriela Ramos, consejera especial para el secretario general de la OCDE y Sherpa ante el G-20, quien planteó la importancia de asumir la globalización como un sistema de interconexión e integración que va más allá del ingreso o PIB de los países.