República Dominicana ha recibido mucha agua del cielo durante casi los últimos dos meses. Aún se desconoce cuánto daño causaron las lluvias, principalmente en el sector agropecuario.
Los datos más cercanos a la realidad están dados por el área de infraestructura, tales como carreteras, puentes, escuelas y caminos secundarios. Del sector agropecuario no se sabe nada.
Es ilógico e inexplicable que a estas alturas el Ministerio de Agricultura no tenga un levantamiento, por lo menos en algunas zonas, de qué se perdió y qué se puede salvar.
Lo único que se prevé, pero es por sentido común de la gente, es que habrá alzas en los precios de algunos alimentos que fueron afectados por las inundaciones.
Agricultura ha sido débil en mantener un flujo de información respecto a los daños causados por las lluvias. Resulta inaceptable que Agrodosa no se haya pronunciado al respecto, enviando por lo menos una información preliminar sobre qué nos costará este temporal.