[dropcap]L[/dropcap]as empresas generadoras de electricidad, que interactúan en el mercado dominicano, no tienen por qué preocuparse una vez entren en operación las plantas de Punta Catalina, cuya capacidad de generación a carbón será de 720 megavatios. Los altos niveles de competitividad aseguran su desempeño financiero y operacional en el futuro.
Esto es lo que considera la firma calificadora Fitch Ratings en un análisis que tituló “Sector eléctrico dominicano: Perspectivas 2017”, el que destaca que, incluso, las generadoras de electricidad podrían mejorar su perfil crediticio a pesar del incremento en el nivel de competencia proveniente de la entrada de Punta Catalina.
Según la firma, esta valoración positiva está asociada al perfil de riesgo de la deuda soberana (B+, perspectiva positiva) y al fortalecimiento de la capacidad operativa de estas compañías como consecuencia de la continua expansión de su base de activos.
Para Fitch Ratings, la entrada de Punta Catalina tendrá un impacto neutro en la calificación de riesgo de las empresas AES Andrés, Dominican Power Partners, Itabo y EGE Haina, que son los principales competidores en el mercado local.
La calificadora señala, igualmente, que la termoeléctrica de carbón, que deberá iniciar operaciones en el primer semestre de 2018, es una realidad. Señala que el equipo a cargo de la ingeniería y construcción del proyecto, integrado por Odebrecht, Technimont y Grupo Estrella, había alcanzado al 11 de noviembre de 2016 un 70% de avance de la obra y una ejecución presupuestal de US$1,366 millones, un 67% de los US$2,040 millones presupuestados por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).
Confiabilidad de Punta Catalina
Aunque Punta Catalina supondría un retroceso de las generadoras actuales en la curva de despacho de energía, Fitch Ratings entiende que su probada confiabilidad y costos variables competitivos asegurarán que se mantengan despachando como unidades de carga básicas del sistema.
Fitch Ratings prevé un aumento en la competencia en el sector eléctrico, pues la operación eficiente de Punta Catalina significará una disponibilidad superior al 90%. Su entrada, según la calificadora, contribuirá a un sustancial incremento en el abastecimiento de energía, estimado en 30% y 35% de la demanda total de electricidad para el período 2018-2019.
Sin embargo, en lo que sí está claro la calificadora es en que la calificación de las generadoras podría verse impactada por cambios en el perfil de riesgo de la deuda soberana dada la dependencia del sector eléctrico de fondos públicos para asegurar su sostenibilidad financiera.
La calificadora señala que la CDEEE inició un proceso de licitación internacional restringido para asignar un contrato de operación y servicios de mantenimiento a un operador de primera línea experimentado en la materia, de manera que se garantice una gestión operativa eficiente de Punta Catalina. El proceso, según estima, se completará en el primer semestre de 2017.
Fitch Ratings enfatiza en la importancia que tiene el nuevo proceso de licitación para los contratos de compra y venta de energía, un factor que considera determinante en las ganancias brutas de las generadoras.
“Se espera que los nuevos contratos incorporen mejoras en los niveles de eficiencia en la generación”, señala el informe.
La CDEEE planea coordinar un nuevo proceso de licitación de contratos a largo plazo a partir de la expansión de la matriz de generación con la entrada de Punta Catalina, por lo que el Gobierno habrá de aprovechar la oportunidad para negociar términos de precio más favorables para suplir el crecimiento futuro de la demanda de electricidad.
Como resultado, Fitch Ratings anticipa que estos contratos incorporarán una mejor y más eficiente capacidad de generación que estará disponible en el corto o mediano plazo, lo cual no solo incluye el cierre de ciclo de DPP (+114 MW en 2017) y la entrada de PC en 2018 (+720 MW), sino que en adición supone la incorporación de nueva capacidad de generación adicional en el futuro para suplir el crecimiento de la demanda y asegurar la estabilidad del SENI con un margen de reserva de aproximadamente un 30% del crecimiento máximo proyectado.
Bajo riesgo de suspensión de obra
La calificadora Fitch Ratings considera que Punta Catalina es una central termoeléctrica concebida para suplir las necesidades específicas del sistema eléctrico interconectado (SENI) y como tal no está exenta de riesgos operacionales durante la fase inicial de prueba de los activos antes de que la planta sea conectada al sistema.
Sin embargo, destaca que el contrato de operación y mantenimiento contempla ciertas medidas y condiciones que contribuyen a reducir el riesgo de una suspensión inesperada durante el período de prueba, un riesgo que aunque no es considerado nulo se encuentra adecuadamente mitigado de manera que se aumenten las probabilidades de recibir la concesión definitiva en algún momento durante el segundo semestre de 2018.
Fitch Ratings espera que la estructura de estos nuevos contratos sea similar a los anteriores, por lo que no anticipa un impacto negativo sobre la calificación como consecuencia de su implementación, lo cual permitirá que el precio de la energía sea formulado con base en la transferencia de costos directos asociados al combustible utilizado en la producción de la energía, aunque sí se espera que haya una indexación más competitiva que el estipulado en los acuerdos de Madrid, pudiendo rondar un precio estimado por debajo de los US$10 centavos por kilovatio.