[dropcap]A[/dropcap]saltaron a la Defensora del Pueblo. Y ahora, ¿quién podrá defendernos? Paradoja o no, la denuncia pone de manifiesto la realidad que padece la sociedad dominicana.
Hay inseguridad (mucha o poca, según el color del cristal con que se mire), por lo que estos acontecimientos no son más que la confirmación de que habrá que ponerle atención más allá de las acciones mediáticas.
No basta con presentar cientos de motocicletas y camionetas para vigilar, así como equipos de comunicación para facilitar el trabajo a los agentes de la Policía Nacional. No, ahí no está el problema.
Está sobradamente demostrado que antes que la cura, y este es un dicho muy viejo, es mejor la prevención. ¿Cuáles son las variables que impiden que un joven delinca? Hay muchas vías para evitar el delito común, que es probablemente al que la población más le teme.
Los organismos de seguridad del Estado conocen al ciego durmiendo y al cojo sentado.