[dropcap]E[/dropcap]ste martes 8 de noviembre se celebrarán las elecciones, incluyendo a nivel presidencial, en los Estados Unidos. Aunque el resultado de las votaciones a nivel presidencial pudiera parecer ya decididas –resultando en la elección de la primera mujer como Presidente de los Estados Unidos– no es menos cierto que los últimos meses han dado muestras fehacientes de que la incertidumbre impera hoy más que nunca.
En primer término, tenemos el ejemplo del Brexit. Respecto a un referendo para decidir si el Reino Unido continuaba siendo miembro de la Unión Europea, los sondeos de manera uniforme señalaban que el “sí” iba a triunfar con un margen relativamente cómodo. Sin embargo, el “no” se impuso, llevando al Reino Unido a iniciar un proceso de desvinculación legal de la Unión Europea.
Como si eso fuera poco, el pasado día 3 de noviembre, la Suprema Corte del Reino Unido dispuso que el Parlamento debe autorizar este proceso de desvinculación, por lo que el referendo todavía no tiene fuerza legal. Como consecuencia, se ha creado mayor incertidumbre sobre la decisión del Reino Unido y el momento en que pudiera hacerse efectiva.
Por otra parte, en Colombia el presidente Santos había negociado un acuerdo de paz con las FARC para ponerle fin a una contienda armada de más de 40 años. A pesar de que el acuerdo no era idóneo, los sondeos en Colombia apuntaban a un resultado cerrado, pero positivo a la aceptación del mismo. No obstante, y al igual que el referendo del Brexit, el pueblo sorprendió a las encuestadoras y rechazaron el acuerdo.
Otros ejemplos de incertidumbre que han tenido efectos sobre la economía mundial incluyen la espera de 10 meses para conformar un gobierno en España, el posible incremento de las tasas de interés en Estados Unidos y Europa, y el tambaleo de la economía en China.
Retornando a las elecciones presidenciales estadounidenses, por igual entendemos que los sondeos auguran el triunfo de Hillary Clinton, aunque Donald Trump ha venido cerrando la brecha en los últimos días. En este sentido, y en atención a los ejemplos anteriores, no es menos cierto que ante el clima de incertidumbre imperante en los Estados Unidos y en el mundo en sentido general, se pudiera producir un resultado inesperado en estas elecciones.
Como último ejemplo, podemos acudir al mundo deportivo. La semana pasada, los Cubs de Chicago dieron por terminada una “maldición” de 108 años y conquistaron la corona de la Serie Mundial. Por lo que, en esta época de incertidumbre, no se puede descartar que mañana también se produzca una sorpresa.