[dropcap]L[/dropcap]a banca, en su tránsito hacia la modernización, ha implementado cambios significativos en la filosofía de sus servicios, debido a los nuevos hábitos de consumo tecnológico que gran parte de los usuarios demandan para realizar sus operaciones. Ahora son los millennials, nacidos entre los años 1981 y 2000, quienes por su edad productiva dominan la economía, al desplazar de sus posiciones gerenciales a sus antepasados.
Así lo plantea un sondeo realizado por el Departamento de Sistema de Pagos del Banco Central, en el que se destaca que el protagonismo de esta generación como fuerza dominante en la población pudiera cambiar el futuro de los servicios financieros, dado al comportamiento que tienen a la hora de manejar sus pagos.
El estudio, basado en datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), plantea que para el 2020 el 53% la población dominicana económicamente activa estará conformada por millennials.
No obstante, los hallazgos del estudio “Los Millennials y su interacción con el sistema de pagos” arrojaron que existe un alto nivel de bancarización, en el que el 82% de los encuestados posee una cuenta de ahorro o nómina, un 40% cuenta corriente y el 6% no posee cuenta de ningún tipo. Estos resultados fueron obtenidos a través de las redes sociales con 343 respuestas válidas, donde también se presenta que el 90% de los participantes posee un grado universitario o superior, mientras que el 70% está empleado.
Los servicios de la banca electrónica fueron los de mayor preferencia por los nativos digitales, Internet Banking con 63.8% y Banca Móvil un 39.1%, mientras que un 32% de los encuestados prefiere trasladarse personalmente a los bancos y el 10.2% opta por consultas vía telefónica.
Con esto es evidente que las entidades bancarias trasladan cada vez más la oferta de servicios a sus plataformas en línea. Por otro lado, en cuanto a instrumentos de pago, el sondeo explica que el 77% de los encuestados utiliza tarjetas de crédito, “lo cual es entendible dado su alto nivel de aceptación y a que en ocasiones se constituyen como un requisito para ciertos tipos de consumo”.
El documento también señala que las tarjetas de débito y las transferencias electrónicas también son de los instrumentos más usados, ya que el 66% de los encuestados utilizan ambos con frecuencia, mientras que 82.5% no utiliza ninguna.
“Si consideramos que este es un instrumento dirigido a quienes recién se inician en los servicios bancarios, es entendible su reducido nivel de uso por la población ya bancarizada. El 76.3% de los participantes del sondeo tampoco utilizan chequeras, y esto confirma las tendencias globales de disminución en el uso de este instrumento, destinado a desaparecer, por las condiciones poco atractivas que presenta respecto a otras soluciones de pago, como su elaboración en papel, el canje o depósito, el tiempo de tránsito y disponibilidad de fondos”, señala el sondeo publicado en la sección “Página Abierta” en el portal del Banco Central.
Millennials decidirán el futuro de la banca
Dado al alto nivel de preferencia que tienen los instrumentos del sistema financiero, los millennials decidirán el futuro de la banca por estar anclados a las tendencias tecnológicas que proveen soluciones para agilizar y asegurar las modalidades de pago.
Como primera expectación, los participantes de la encuesta admitieron que esperan mejores soluciones en un futuro con la realización de pagos en puntos de venta a través de dispositivos móviles sin tener que utilizar las tarjetas y en segunda instancia predomina la eliminación del efectivo y el desarrollo de las monedas electrónicas.
La eliminación del efectivo representó para los investigadores una sorpresa, ya que afirman que “es una tendencia paulatina que se ha venido implementando de manera gradual en algunos países con sistemas financieros desarrollados y robustos, de modo que es importante apreciar el positivismo y las altas expectativas de los jóvenes de esta generación en la capacidad de evolución y adaptación de nuestro sistema financiero”.
Por lo visto, el dinero administrado y registrado a través de la banca electrónica es visto con confianza por la seguridad que aportan los servicios en línea, aunque también como una cuarta opción, los millennials esperan que los “Wearbles” o accesorios (dispositivos vestibles), como los relojes inteligentes, brazaletes y otros, se conviertan en una nuevo mecanismo de pago.
Monedas virtuales
A pesar de que no tienen regulación, las monedas virtuales son una consecuencia del comercio virtual, el cual crecerá exponencialmente para frenar la criminalidad.
El sondeo “Los millennials y su interacción con el sistema de pagos”, explica que por su complejidad tecnológica no son utilizadas por el público en general, sino que “son aceptadas como forma de pago por un limitado grupo de comercios, principalmente en Europa y Estados Unidos, lo que las hace poco atractivas para los usuarios comunes”, indica el documento.
Las estadísticas de la encuesta también destacan que podrían convertirse en un interés para los millennials, pero el 43% de los encuestados reveló desconocer sobre este tipo de monedas, un 55% había escuchado y el 2% conocía o había realizado alguna transacción.