Señor Director:
El cuerpo de bomberos de Cotuí, municipio cabecera de la provincia Sánchez Ramírez, vivió recientemente en carne propia lo que significa operar con precariedades. Un centro comercial quedó hecho cenizas tras un incendio que no dio tregua.
Quiero pedir a las autoridades pertinentes, que no sé si es el ayuntamiento municipal de aquí o la Presidencia de la República, que vengan en auxilio de los bomberos.
Prácticamente trabajan con las manos, sin herramientas, sin vehículos adecuados, a veces no tienen combustible para trasladarse y su personal apenas recibe salarios de miseria.
No sabemos lo importante que son hasta que no lo necesitamos. Y eso quedó demostrado con el incendio de la semana pasada. Fue necesario llamar a los bomberos de San Francisco de Macorís y de Fantino, pero por la distancia llegaron cuando ya era tarde.
Por suerte no hubo víctimas, pero sí se generó una gran alarma de lo que podría suceder si no se pone atención a esta situación de precariedad de los bomberos.
Pedro H. Vásquez.
Agroempresario.