República Dominicana será el país de América Latina y el Caribe cuya economía crecerá más (6.0%) en 2016, de acuerdo con un nuevo informe de la Comisión Económica de América Latina (Cepal) dado a conocer este martes en Santiago de Chile, citado por la agencia de noticias EFE.
El informe, no obstante, da cuenta para toda la región de una contracción de 0.8%.
Cepal también espera que otros países crezcan, como Panamá (5.9%), Nicaragua y Bolivia (4.5%), y Costa Rica (4.3%), además de Perú (3.9%), Costa Rica (3.5%), Guatemala (3.5%), Honduras (3.4%), Paraguay (2.8%), Colombia (2.7%), México (2.3%), El Salvador (2.3%), Chile (1.6%), Haití (1.5%), Cuba (1.0%) y Uruguay (0.5%).
En Santiago de Chile, la Cepal anunció que prevé una contracción de la economía regional del 0.8% para este año, dos décimas más que su anterior pronóstico, una bajada del 0.6%.
La proyección también supera en 0.3 puntos porcentuales al retroceso del 0.5% experimentado por la región en 2015 y muestra un comportamiento muy heterogéneo entre países y subregiones, según un nuevo informe.
El organismo recalcó la urgencia de movilizar la inversión, tanto pública como privada, para promover la recuperación económica de la región y satisfacer los desafíos que impone la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
“La capacidad de los países para acelerar el crecimiento económico depende de los espacios para adoptar políticas que apoyen la inversión”, se subrayó en el texto.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, recalcó durante la presentación del informe que esas políticas “deben acompañarse con esfuerzos para cambiar la conversación entre el sector público y las empresas privadas” y advirtió que aumentar la productividad “es también un desafío clave para avanzar en una senda de crecimiento dinámico y estable”.
Según la Cepal, “la economía mundial mantendrá bajos niveles de crecimiento, acompañados por una lenta expansión del comercio, que no ha logrado recuperar los niveles registrados antes de la crisis financiera global”.
A ello se suma el deterioro en los precios de exportación de los productos básicos de la región y la mayor incertidumbre y volatilidad financiera internacional, que han aumentado tras la decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea, que también ha generado mayores riesgos al crecimiento futuro del mundo.
En ese contexto, la Cepal prevé este año una contracción del 2.1% para América del Sur, afectada principalmente por un deterioro en sus términos de intercambio, una menor demanda externa y una importante desaceleración de la demanda interna.
Centroamérica, en tanto, crecerá un 3.8% gracias a una mejora en sus términos de intercambio, explicada por un menor precio de los hidrocarburos, la recuperación de su demanda externa e interna y un aumento de los ingresos por remesas.
El Caribe, en tanto, sufrirá una contracción del 0.3 % en su producto interior bruto (PIB).
A nivel de países, seis cerrarán el año en recesión: Venezuela (-8.0%), Surinam (-4.0%), Brasil (-3.5%), Trinidad y Tobago (-2.5%), Ecuador (-2.5%) y Argentina (-1.5%).
El informe prevé que la desaceleración económica tenga un impacto en el desempleo urbano, que en 2015 anotó un 7.4 % y se espera llegue al 8.1% en 2016, mientras la inflación mantendría un comportamiento similar al del año pasado (6.6%), observándose mayores presiones en las economías del sur.
Argentina, Brasil y Venezuela, lastran a la región
Asimismo, también citado por la agencia de noticias EFE, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que en 2016 habrá una contracción del producto interior bruto (PIB) promedio de América Latina del 0.4%.
Varias fuentes oficiales del Fondo Monetario Internacional señalaron este martes que la situación que obedece, principalmente, a las coyunturas económicas de Argentina, Brasil y Venezuela.
El jefe del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, el economista mexicano Alejandro Werner, participó este martes en Montevideo en una conferencia de alto nivel denominada “América Latina: Reformas estructurales para impulsar el crecimiento económico”.
“El panorama de América Latina está muy determinado por economías como Venezuela, con una contracción esperada muy grande (un 10%); Brasil, que va registrar una caída parecida a la del año anterior, y obviamente la transición que se está dando en Argentina”, aseguró a la prensa Werner.
Sobre ese último país, destacó que el “cambio de política económica” tras la llegada al Gobierno del presidente Mauricio Macri “va a controlar los desequilibrios que tenía esa economía”, algo que provocará “un proceso de reactivación de la inversión” pero que en el corto plazo genera un “crecimiento negativo” de su PIB.
“El resto de las economías de la región tienen crecimientos menores a los que vimos en el pasado, pero positivos”, señaló el economista, que añadió que en Centroamérica, México y el Caribe se están viendo crecimientos estables, con muchas economías que se están beneficiando de la caída de los precios de la energía.
Asimismo, Werner destacó que en América Latina existen oportunidades para una “mayor integración regional” en la parte financiera y comercial, algo que en un entorno de “mayor complejidad internacional y de mayor dificultad para integrarse en la economía mundial” debería ser una palanca de crecimiento importante.
Preguntado acerca de si el FMI ha evaluado el posible impacto de la concreción del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur (bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, aunque este último no está en las negociaciones), dijo que es una “perspectiva muy importante para la región”.
“Lo vemos con muy buenos ojos. El movimiento del Mercosur hacia buscar esta integración y el movimiento de la UE de hacerlo en un entorno en el cual, claramente, el discurso internacional se ha movido un poco menos a la integración comercial, creemos que es una iniciativa muy importante”, aseveró.
Sobre el posible impacto del ‘brexit’ en América Latina destacó que es “otra fuente de incertidumbre más a nivel de la economía internacional”.
“Creo que hay que estar muy pendiente. Claramente América Latina no está tan vinculada al Reino Unido como para que le afecte directo, pero las repercusiones a través de los mercados internacionales de capitales, de darse, afectarían a la región”, subrayó Werner.
En la conferencia que tiene lugar en Montevideo este martes también estuvo el ministro de Economía de Uruguay, Danilo Astori, y en los paneles que se desarrollarán a lo largo del día también participarán los titulares de las carteras de Finanzas de Colombia, Mauricio Cárdenas, y de Paraguay, Santiago Peña.
Además, estarán el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, y los presidentes de los bancos centrales de Argentina y Uruguay, Federico Sturzenegger y Mario Bergara, respectivamente.