[dropcap]C[/dropcap]on diversos torneos de renombre Alemania es un país catapultado de alto calibre en cuestiones deportivas. Y es precisamente allí donde surge un nuevo adepto, el headis (tenis de mesa con la cabeza), que con menos de una década, tiene a más de 12 países compitiendo por el primer lugar.
El entrenador y jugador profesional dominicano, Willie Lebrón, cuenta que la historia es que todo comenzó el día que René Wegner, un estudiante de ciencias del deporte de la Universidad de Saarbrücken, en Alemania, no pudo jugar fútbol como pretendía porque la cancha estaba ocupada. Entonces, se dirigió a las mesas de “ping-pong” para practicar otro deporte. Al darse cuenta de que lo que estaba practicando era diferente a lo que siempre había visto, decidió impulsar su idea por todo el mundo. Y es así como nace la disciplina.
Pero, ¿qué tienen en común el pin pong con el headis? A simple vista, sería que ambos deportes se juegan con una pelota, pero mucho más que eso, en esta nueva disciplina la pelota es más liviana y el estilo de juego es con la cabeza, así como otras técnicas del juego que lo identifican como único, y es que los participantes pueden subirse en la mesa para anotar puntos.
Temática de headis
El headis, como todos los deportes, tiene sus reglas específicas. La fundamental es que solo se puede responder y atacar el balón con la cabeza. Es decir, reemplaza a la paleta del tenis de mesa.
Lebrón explica que en esta disciplina es permitido que los jugadores se apoyen y hasta se suban al terreno de juego para conectar el balón. Pero solo se le permite golpear y bajar, no pueden quedarse todo el tiempo arriba.
En cuanto a la duración de los partidos, el entrenador explica que cada jugador tiene la oportunidad de tres saques. La puntuación es hasta los 11 puntos, siempre ganando con un margen de dos. Y en caso de empatar con diez puntos, se pasa a un partido extra hasta que uno de los jugadores obtenga una diferencia de dos puntos sobre su rival.
“Una de la característica curiosa es que los participantes no utilizan sus nombres reales, sino que usan apodos. Percepción insólita, pero que se respeta como si fuera una ley. Además, se puede jugar al aire libre o en lugar cerrado”, comenta Lebrón.
Los campeonatos son calificados por los organizadores de la Liga Headis, de uno a cinco estrellas, y según esa valoración se entregan puntos para el ranking. A mayor estrella, mayor puntaje. Solo existe un evento que tiene cinco estrellas, y es la Copa Mundial.
Según los últimos datos publicados sobre este deporte, quien ha ganado más veces en esta disciplina es el alemán Marvelous 96, quien ganó en 2008, 2009 y 2011. La jugadora de apodo Hoshi es la más premiada entre las mujeres, por sus logros en 2009, 2010, 2011 y 2012.
El deporte se practica en República Checa, Alemania, Inglaterra Francia, Luxemburgo, España y República Dominicana.
El headis en suelo dominicano
Según Lebrón, el headis llega a República Dominicana hace seis meses, y no por ser tan joven el país está lejos de los mejores del mundo. “Estamos posicionados en el número siete dentro de los diez mejores”, puntualiza.
Harol Polanco y Willie Lebrón fueron escogidos por instructores alemanes para representar el país en la última competencia.
En el torneo mundial, celebrado en junio de 2016 en Alemania, de los 20 países que participaron en la justa, los dominicanos obtuvieron el puesto tres de los cinco mejores.
En cuanto a por qué llega un deporte tan rápido a suelo dominicano, Lebrón cuenta que el interés del creador del deporte surge por entender que no solo para el béisbol los dominicanos son buenos.
“La capacidad y las energías que muestran los deportistas dominicanos en los campos hacen que Wegner se desplace al país para entrenar a varios instructores y con esto dejar el deporte formalmente instalado”, pondera Lebrón.
En cuanto a por qué no es un deporte federado, Lebrón comenta que solo cuentan con diez asociaciones y el Comité Olímpico Dominicano le exige tener como mínimo 15 en todo el territorio nacional para crear la federación, por lo que están implementando clases de la disciplina en varias escuelas y centros deportivos distribuidos en República Dominicana.
Balón, cancha y medidas
El balón que se utiliza para practicar Headis es de color blanco. Y como precaución su medida y peso son controlados, esto por ser un elemento que solo se golpea con la cabeza. Es una pelota diseñada exclusiva para ese deporte, con siete pulgadas y un peso aproximado de 100 gramos. En República Dominicana no existe una fábrica que las distribuya, por lo que son traídas desde el país de origen, Alemania.
Igual que la mesa de Pin Pong, el Headis tiene una superficie superior de la mesa de forma rectangular, con una longitud de 2,74 m y una anchura de 1,525 m, y debe estar situada en un plano horizontal a 76 cm del suelo.
La superficie de juego puede ser de cualquier material y proporcionará un bote uniforme de unos 23 cm al dejar caer sobre ella una pelota reglamentaria desde una altura de 30 cm. El color debe ser oscuro e uniforme, con una línea lateral blanca a lo largo de cada borde.