[dropcap]L[/dropcap]a semana pasada se anunció la compra de la red de contactos profesionales LinkedIn por parte de Microsoft por la suma de US$26,200 millones.
Si bien sorprende esta interesante apuesta de Microsoft, la más grande adquisición del gigante tecnológico y la mayor del sector en lo que va de 2016, llama la atención que haya sido con un crédito por parte de la empresa que fundaran Bill Gates y Paul Allen.
¿Por qué Microsoft, con más de US$100,000 millones en efectivo, tuvo que hacer un préstamo para poder comprar a LinkedIn? La respuesta es simple: evadir el pago de impuestos.
La mayor parte de la fortuna de Microsoft está fuera de los Estados Unidos. Así que llevar US$26,200 millones para esta compra iba a implicar el pago de gravámenes al Tío Sam. Al tomar un crédito, Microsoft deducirá el interés de los pagos y esto permitirá que bajen sus pagarés en impuestos futuros. Según reporta Bloomberg, la tecnológica se estaría ahorrando, de forma legal, cerca de US$9 mil millones por concepto de pago de impuestos.
La tecnológica ha comprado muchas empresas. Más de 150. Pero la mayoría de esas adquisiciones no rindieron los frutos previstos, tal es el caso de Nokia en 2014, empresa por la que Microsoft ha asumido cargas contables que superan el precio pagado originalmente, US$9,400 millones. Otra compra importante de Microsoft fue Skype (US$8,500 millones), pero tampoco le ha generado grandes beneficios económicos.
Today is our re-founding moment. LinkedIn co-founder @ReidHoffman reflects on joining forces with @Microsoft. https://t.co/aycovyzNgn
— LinkedIn (@LinkedIn) 13 de junio de 2016
LinkedIn cuenta en la actualidad con más de 433 millones de miembros. Pero a pesar de tener una enorme base de usuarios, LinkedIn ha enfrentado dificultades para mantener su prominencia. Cerró el 2015 con pérdidas de US$166 millones y una facturación de US$2,900 millones. La compra de LinkedIn por parte de Microsoft le devuelve el valor que tenía antes de su desplome en la bolsa.