[dropcap]E[/dropcap]l azúcar es un producto de consumo masivo, casi imprescindible en la dieta de los seres humanos. República Dominicana tiene una experiencia de siglos en la producción de azúcar con base en la caña.
Hoy día existen cuatro ingenios azucareros activos de igual número de empresas, pero hubo momentos, en décadas atrás en que el país contaba con más de 14 centrales azucareros fabriles.
Es el único producto que todavía tiene un régimen controlado por el Estado en su precio de comercialización y se caracteriza porque no hay empresas comercializadoras de marcas específicas del producto.
El azúcar, sea producido por Central Romana, CAEI, Consorcio Azucarero Central o Ingenio Porvenir, es igual para los consumidores en sus versiones de crema, refino y blanco directo y de importación.
En los supermercados es común ver los paquetes de azúcar solo con la identificación de la empresa que la empaca y comercializa, pero no con marcas específicas que puedan variar la preferencia del consumidor. Eso puede deberse en gran medida al hecho de que su precio es controlado.
Aunque son cuatro las empresas productoras, tres garantizan el abastecimiento del mercado y cubren la cuota de exportación en el mercado preferencial de Estados Unidos.
Central Romana Corporation
Esta agroindustria tiene su origen en 1911 cuando la South Puerto Rico Sugar Company compró terrenos en La Romana para producir caña. El ingenio de Central Romana fue construido en 1917 y desde entonces ha expandido su capacidad productiva hasta convertirse en la más grande industria azucarera del país, con una media anual de 350,000 toneladas de azúcar entre crema y refino.
En 1967 el Central Romana fue adquirido por la empresa Gulf and Westen Industries y en 1984 pasa a mano de sus actuales propietarios encabezados por la familia Fanjul. Central Romana Corporation es el mayor empleador privado del país.
El 95% de las áreas sembradas de caña, que sobrepasan los 166,000 acres, corresponden a variedades desarrolladas por la propia empresa, con lo que han logrado un rendimiento de 11%, en tanto que el 50% de su producción es mecanizada. En la pasada zafra Central Romana registró una producción de 152,626 toneladas métricas de azúcar crema y 166,011 TM de azúcar refino.
Además de azúcar, Central Romana ha diversificado sus negocios en las áreas de químicos, zonas francas, ganado, productos cárnicos y lácteos, construcción, hierro, operaciones de puerto y aeropuerto, bienes raíces y hoteles para el sector turístico.
Compañía Anónima de Exportaciones Industriales
Los orígenes de CAEI se remontan al año 1859 y con el tiempo se ha consolidado como una de las grandes empresas del Grupo Vicini, segundo productor azucarero del país con una molienda que el año pasado alcanzó las 90,384 toneladas métricas de azúcar crema y 10,065 TM de azúcar blanco directo.
CAEI era propietario de tres ingenios, el central CAEI que operaba en San Cristóbal y registró su última zafra en 2007; el ingenio Angelina en San Pedro de Macorís, que operó hasta 1983 y el central Cristóbal Colón, también en San Pedro, que se mantiene en constante operación fabril.
Los terrenos de CAEI tienen una extensión de 39,384 hectáreas, de las cuales 26,707 están bajo cultivo de caña de azúcar, mientras el resto se dedica a la ganadería y potreros, cultivo de piña y mango, así como madera, y cacao y banano en menos proporción.
El 40% de la producción cañera de CAEI está mecanizada y la meta es alcanzar hasta el 70% en los próximos años. El resto es cultivado por braceros bajo las normativas laborales locales.
CAEI produce azúcar de sus propios terrenos de caña, así como de suplidores (colonos) a los que compra materia prima para el desarrollo de su industria.
Consorcio Azucarero Central
El ingenio Barahona, originalmente propiedad del Estado, está arrendado a inversionistas privados extranjeros y nacionales asociados en el Consorcio Azucarero Central (CAC). Este ingenio es el único de los centrales estatales arrendados al sector privado que opera de forma exitosa y que no terminó quebrado luego de ese proceso.
El arrendamiento se realizó en el año 1999 a favor de un grupo empresarial dominico-franco-canadiense, mediante la Ley 141-97 de Reforma de la Empresa Pública.
En el año 2000 el CAC fue transferido a una sociedad compuesta por el grupo empresarial Campollo de Guatemala y empresarios nacionales representados por Virgilio Pérez Vernal en la operación del ingenio Barahona, que en su pasada zafra sufrió una caída en la producción de 9,588 toneladas métricas a causa de la sequía que afectó sus cultivos de caña y por eso registró una zafra de 63,281 TM de azúcar crema. Es el tercer producto de azúcar del país tanto para consumo nacional como para exportación.
El CAC es el principal empleador de la región suroeste del país, especialmente en Barahona y tiene potencial de mayor crecimiento y expansión, ya que a mediados de los 70 llegó a producir sobre las 110,000 toneladas métricas de azúcar, casi el doble de lo que produce en la actualidad.
El Estado dominicano dejó perder su emporio azucarero
El Estado dominicano llegó a operar doce ingenios azucareros distribuidos en las zonas Este, Norte, Suroeste y cercanas a la capital.
Sin embargo, la deficiencia en términos administrativos, combinados con las variaciones en los precios internacionales del azúcar y la ola de globalización y privatización que caracterizó la década de los 90, hizo que el Gobierno decidiera privatizar en forma de arrendamiento por ingenios azucareros que operaba a través del Consejo Estatal del Azúcar (CEA).
Fue así como los centrales azucareros Montellano y Amistad en Puerto Plata, Barahona en la misma provincia, Río Haina en San Cristóbal, Ozama en Santo Domingo, Boca Chica, al igual que Porvenir, Consuelo, Quisqueya y Santa Fe -estos cuatro últimos en San Pedro de Macorís-, fueron arrendados a varios grupos empresariales que con el tiempo fracasaron en sus procesos de administración. Solo el Consorcio Azucarero Central, administrador del central Barahona, opera de forma exitosa ese ingenio del Estado arrendado a 30 años. Los demás, a excepción de Porvenir, están cerrados.
Además de los diez ingenios azucareros mencionados, el Estado era propietario de los centrales Caterey en Villa Altagracia, San Cristóbal, y Esperanza en ese municipio de la provincia Valverde, los cuales habían sido cerrados varios años antes del proceso de arrendamiento que se desarrolló en 1999.
Actualmente el CEA sólo cuenta con el ingenio Porvenir, que opera una deficiente zafra cada año con bajos niveles de producción y productividad, lo cual se constituye en pérdidas para el Estado.
El central Porvenir registró una producción de 13,612 toneladas métricas de azúcar durante la zafra 2014-2015, una disminución de 5,033 TM cuando se compara con las 18,645 que había producido en la molienda anterior 2013-2014.
Para la presente zafra que ha de concluir en junio, no se tienen previsiones de una producción mayor de ese central azucarero bajo la administración del Estado.